Iris

Nena, nena, que está embromado el asunto. Por favor mucho lavarnos las manos, mucho quedarnos en casa. No salgas, salvo una cosa muy muy urgente. Si salís usá barbijo. Ya sé que es medio insoportable, que acomodar el bastón, que manotear la bolsita, que guardar la plata, que acomodar el barbijo. Pero hay que hacerlo.

No hay otra opción. Es por nosotras, es para cuidar a todos. Y por favor no al mate colectivo. Si querés tomar mate, no hay problema. Un mate para vos sola. No se puede “ronda de mate”. Les pasás todos los bichos a todas. Esto ya lo dijeron quinientas veces, y hay chiquitas más jóvenes que no la quieren entender.

Y no inventemos pavadas. El agua caliente no mata al virus. Vamos todas tranquilas, pero nos cuidamos. No es cuestión de histerias, ni de sobresaltos, ni de salir corriendo. A quedarse en casa y a dejarse ayudar: si hay familia, por la familia.

Si hay vecinos, por los vecinos. Y si no, hay voluntarios y gente amiga. Hay que llamar al 107. Y…otra cosa. No empecemos con los cuentos. Que a alguien le agarre coronavirus, es un problema. Es serio para el paciente, es eso, un paciente…hay que ayudarlo, hay que contenerlo.

Por supuesto que quien dio positivo tiene que ayudar, tiene que brindar toda la información posible para eso que llaman la trazabilidad y poder ayudar a todos. ¿Se entiende? Ahora, no es cuestión de que todos empecemos a crucificar a cada contagiado, y a chusmear si la novia, si la tía, si la abuela.

Por favor…Cada cual debe asumir las responsabilidades penales, administrativas, y todos los argumentos que se quieran decir por su cargo y su responsabilidad. Pero el cuenterío, es otra cosa. Nunca ayudó y ahora ayuda menos. Vamos tranquilas, nena.

Vamos serenas. Vamos adultas, comprensivas. Entre todos vamos a salir. Hay que confiar, las autoridades de todos los niveles están trabajando, están poniendo todo lo que hay que poner para salir.

Ni hablar de la gente de los hospitales, de los laboratorios, los queridos trabajadores de la salud. Están poniendo el pecho de verdad. Y… para todos lo que hay que poner es grandeza. Ni discursos, ni mezquindades, ni trampas, ni nimiedades, grandeza. Por favor…por amor a tu gente, por tu amor a San Luis. 

Otra cosa. Lamentablemente en la tele se contagiaron casi todos. Era absolutamente previsible. Iban, venían, que esenciales, que debates, que encuentros, que almuerzos. Te lo decían… si te juntás, te contagiás, pero algunos se creen seres superiores, creen que nunca se van a contagiar.

Por favor humildad y solidaridad con todos. Otra cosa de la tele que no me aguanto más es que se peleen, que griten, que digan burradas, que pongan cara de serias, pero lo que menos me banco es que lloren.

En un programa cantan como perros ladrando, el jurado es patético, arman peleas y pavadas para ver si pueden levantar la medición de audiencia, hasta acá insoportable, pero ponele…pero que encima algunos lloren…dejame de embromar. No tienen respeto por la gente.

Viste que están volviendo con programas viejos, tipo ”Floricienta” y ahora “Atreverse”, que es del 90, pero fue buenísimo. Con grandes, grandes actores. Hay que verlo. Mi recuerdo para Bárbara Mujica y para Alicia Bruzzo, dos grandes actrices ya fallecidas. Incluso por sus actuaciones en este ciclo la Bruzzo ganó un Martín Fierro. Para que te des una idea, todas las integrantes de la terna eran de “Atreverse”. Obvio que hay que mirarlo con el prisma de los 90. Ah…gran mérito de Alejandro Doria. Otras épocas de la televisión. Hacen muy bien en repetir este programa.

Bueno…zafamos de otro agosto. Hum…menos mal. Che qué alegría que la Leti Maqueda escriba en “La Opinión”. Me encanta. Leo todos los recuerdos. Las comidas, las familias, la Plaza Pringles, El Trapiche, todo. Bienvenida Leti querida. Un verdadero placer…Terrible lo de Messi, qué despiporre. Que el chiquito se va, que se queda. Que los millones. Que la FIFA. Que Inglaterra. Un escandalete. Yo digo, qué opinará Antonela Rocuzzo, qué pasa con los chicos. Una mudanza es un lío, con el flete, las cajas y todo eso.