“Estoy muy agradecida, ya que los trabajos realizados han estado plagados de personas
apasionadas por el teatro, desde el escenario o la gestión, así que ¡gracias! He
trabajado de forma particular con Talleres, en la Penitenciaría, con el Programa Cultura
y en la Universidad Nacional de San Luis, donde estoy en la Seu, área Cultura.

En todos los espacios he sido libre de crear, de producir y de provocar Teatro, y eso porque creo que, aunque parezca una expresión de resemantización del romanticismo, el teatro es mi país, mi mapa y territorio”.