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DE TODO CORAZÓN: ¡FELIZ CUMPLEAÑOS DIEGO!

Iris

Al Diego, a mí, me sacaron de Villa Fiorito y me revolearon de una patada en el culo a París, a la Torre Eiffel. Yo tenía puesto el pantalón de siempre, el único, el que usaba en el invierno y en el verano, ése de corderoy. Allá caí y me pidieron, me exigieron, que dijera lo que tenía que decir, que actuara como tenía que actuar, que hiciera lo que ellos quisieran. Y yo hice. Yo…hice lo que pude, creo que tan mal no me fue”.

El 30 de octubre Diego Armando Maradona cumplirá 60 años y lo vamos a festejar. Todo lo que sigue lo va a escribir Don Justino, vecino mío, fanático de Diego que hace rato me pidió el espacio para este día glorioso, adelante: 

Muchas cosas las vamos a sacar del libro “Yo soy el Diego”, escrito por Diego Armando Maradona, publicado por Editorial Planeta, y realizado por Daniel Arcucci y Ernesto Cherquis Bialo. Entre muchas dedicatorias, Diego dedicó este libro a la memoria de Juan Funes. Otras cosas serán de “Te Diegum. Maradona, genio y transgresión”, de Vittorio Dini y Oscar Nicolaus. Editorial Sudamericana.

Antes de seguir me declaro fanático fervoroso del mejor jugador de fútbol de todos los tiempos. Fue, es y será el mejor. No hay ninguna posibilidad de que sea superado.

Todos serán elogios. No tengo nada que reprocharle. Sólo agradecerle la alegría que regaló siempre y todos los buenos momentos que me hizo vivir. Además de ser un jugador magistral, Diego puso a Argentinos Juniors en otro plano y encumbró en lo más alto al Napoli y al sur de Italia.

En la Selección Nacional se destacó siempre. En el 78 porque no estuvo. En el 79 cuando fue campeón mundial juvenil en una exhibición formidable en Japón. En el 82 en España, cuando lo molieron a patadas y no pudo.

En el 86 en México cuando brindó el más grande festival de fútbol de que se tenga memoria: cuando hizo el mejor gol de todos los goles, y cuando hizo un gol con la mano (ningún árbitro del mundo le anularía un gol a un tipo que festeja de ese modo).

En Italia 90 cuando eligió su Nápoles como sede de la eliminación del equipo local y nos regaló un subcampeonato conmovedor, con el tobillo en la mano. Y también el dolor del 94 en los Estados Unidos. De eso se trata, de una forma de vida, de ser el 10, de ser el mejor. Se trata de bancarse todo, sin perder la esencia. Hay que ser el mejor…hay que tener mucho coraje para ir de frente a todo.

Un grupo de intelectuales napolitanos expresó en algún momento: “Maradona ha representado un símbolo, no solamente deportivo de la Nápoles de esos años: un argentino-napolitano que en lo físico y en las actitudes atléticas tiene mucho del “scugnizzo”. Nosotros nos sentimos orgullosos del aspecto mejor de ese símbolo: reivindicamos sus aspectos lúdicos y sociales”.

Y agregaron polémicamente: “…Dejamos de buena gana al moralismo hipócrita y pacato el contrabandeo del cuidado de la imagen con valores éticos. Pero no aceptamos la posibilidad de entregar al sector más corrompido de esta ciudad, a la mala vida y a la camorra, la imagen del juego, de la victoria, de la supremacía deportiva.

Los ´desórdenes’ privados de un genio, de un artista, de un fuera de serie único, no pueden ser mezclados con su capacidad pública de ofrecer placer y arte. La teoría del ejemplo es digna de mentalidades cuyo moralismo limita con el totalitarismo…”.

Llegó a todos en todos lados: “…El otro día estaba mirando televisión y casi me muero: apareció el negro Shaquille caminando por un pasillo interno, esos de los estadios, y alguien le tiró una pelota de fútbol.

El morocho la pasó de pie a pie, así, con esos botes que tiene en lugar de zapatillas, intentó hacer un jueguito, miró a la cámara y dijo: “Diegou Maradouna”. ¡Casi me muero, casi me muero!…”

Consejo aparte: es de 1960 y cumple 60. O sea, este viernes 30, para la quiniela tenemos el ambo (60), el terno (960) y las cuatro cifras: 1960.   

“Nadie me hará creer, nunca, que mis errores con la droga o con los negocios cambiaron mis sentimientos. Nada. Soy el mismo, el de siempre. Soy yo, Maradona. Yo soy el Diego”.

Gracias, muchas gracias por todo y feliz cumpleaños, Diego.