Escrito publicado en el Diario La Opinión hace 100 años. Viernes 29 de octubre de 1920

Por W. Tello

Las leyes y reglas de conducta morales, legales y sociales con que se gobierna la humanidad deben respetar las leyes biológicas si no quieren ir al fracaso tarde o temprano. Porque estas están inscriptas en nuestros instintos y en nuestro organismo y facultades.

Los sexos se atraen en la serie animal por ley natural para la reproducción y la conservación de la especie, oponerse a esta ley es crimen fisiológico.

Las religiones que glorifican ciegamente la virginidad sexual la esterilidad sexual conventual y que prohíben el matrimonio a sus sacerdotes hacen mal, porque faltan a la ley natural y a su Dios que les dijo creced y multiplicaos.

Por ley natural todo adulto está obligado a contraer matrimonio para la conservación de la especie y especialmente para su educación que es su perfeccionamiento. Al buscar compañera, la iniciativa le corresponde al hombre porque se debe respetar en la mujer el pudor, que es ley natural. (…)

Nace el niño y queda prendido a la madre para la lactancia y cuidados minuciosos, y ya comienza la educación de sus costumbres, después viene la instrucción y preparación moral.

He aquí por qué el matrimonio es una necesidad, una ley natural, el matrimonio entre la ley civil, es defensa legal de la prole, de la raza, del atavismo, que es la Patria.

Las feministas reclaman para la mujer igual situación legal y política que el hombre. Los contrarios opinan que la mujer es para el hogar y que no debe abandonarlo.

Los extremos son malos. Si la mujer tiene que educar a sus hijos y para que vivan en este mundo, y no en la luna, debe conocer el mundo en que vivimos todos.

Mantenerla secuestrada es idiotizarla y contrario a la vida de relación extensa que es ley natural por el instinto de la sociabilidad.

El hombre tiene más fuerza muscular y cerebral que la mujer, pero ésta tiene más sentimiento, más fuerza moral, más corazón. (…)

La del hombre y la mujer son dos fuerzas que se complementan, pero para la procreación y la educación. Que salga la mujer a la vida parlamentaria sin abandonar la lactancia de su hijo, son dos deberes de leyes naturales compatibles. Todo es cuestión de costumbre.

La lactancia ni el embarazo es esclavitud para la mujer sino placer. Saber vivir es fácil sin prejuicios ni malos hábitos.

Si el matrimonio es bueno, si es practicado por el mundo civilizado, sí es indispensable para la educación, si las madres hacen y gobiernan a los pueblos, en definitiva, ¿por qué no establecerlo obligatorio nosotros, con tanto territorio con raza información que debemos defender la del cosmopolitismo?

Contamos con muchos miles de señoritas que no se casan por qué los jóvenes van tomando cada día más el camino de las malas costumbres y con cinismo ven en el matrimonio su esclavitud.

Cada hogar que deja de formarse, cada matrimonio no realizado, es fuerza que pierde la patria cuando no es fuerza que nace para su mal.

El congreso nacional debe sancionar la ley protectora del matrimonio si hemos hecho obligatoria la instrucción pública, los ejercicios físicos, ¿Por qué no hacer obligatorio en matrimonio base de la nación?

Conviértanse el Consejo Nacional de Mujeres y el Museo social argentino en propagandistas del matrimonio con comisiones y subcomisiones en todo el país.

En ministerio del interior se creará la sección matrimonio.

Allí tramitan los matrimonios, los divorcios, el censo de los hijos ilegítimos, el impuesto al soltero etcétera. El concubinato está prohibido.

Todo soltero está obligado al matrimonio desde los 26 años de edad hasta los 45.

Si permanece soltero abonará el impuesto del 2% mensual de su renta, sueldo o ganancia.

Este dinero es para socorrer a los hijos de matrimonio indigente y para los gastos administrativos de la sección matrimonial en el ministerio.

En los puestos públicos en igualdad de condiciones son preferidos los casados a los solteros.

Todo nuevo matrimonio sin hogar puede adquirirlo, de acuerdo con el Banco Hipotecario Nacional con relación a la cuota mensual que pueda pagar por amortización de intereses.

Esta casa está exenta de todo impuesto por 5 años siempre que sirva de vivienda al matrimonio.

Deberá sancionarse el divorcio absoluto y la modificación a nuestra legislación para darle a la mujer igual situación política y legal que el hombre.

En resumen, China persigue el vicio del opio en defensa de su raza, Norteamérica persigue el alcoholismo en defensa de su raza. Proteja Argentina los matrimonios en defensa de las buenas costumbres para convertir al pueblo argentino en el vivero mundial de las mejores costumbres humanas.