AMANECE EN LA RUTA
Miguel Zavaleta
Lluvia de Gallinas, 1984
Rock & Pop Argentino
Amanece en la ruta, no me importa dónde estoy Me he dormido viajando y he soñado tan intenso Y en ese sueño yo me veía en ese auto, pero no No era el mismo porque estaba todo roto en su interior Este paisaje es tan extraño, se parece al de un tren eléctrico Esos árboles tienen contornos, darme cuenta es tan hermoso. Y en ese sueño yo me veía en ese auto, pero no No era el mismo porque tenía fuego en su interior, en su interior A medida que aceleramos mis recuerdos me estremecen Y en un soplo veo proyectado como un film toda mi vida Ya no sé si el cielo está arriba, abajo o dentro de mí Y aunque el paisaje sea tan extraño creo haber estado aquí. ¿Dónde voy, dónde estoy, quién soy yo, qué hora es, dónde estaré? Si afuera no es noche, tampoco es de día No hay tristezas, tan solo alegrías en mi corazón. Y ahora todo es una luz tan clara que a mi lado ya no hay nada Solo alegría, paz y armonía y esa luz que es tan tibia Y bien comprendo eso no era un sueño en ese auto estaba yo Y ese auto estaba todo roto y con fuego en su interior. ¿Dónde voy, dónde estoy, quién soy yo, qué hora es, dónde estaré?
Por Polaco Altavilla
Acorde a la situación imperante, el cantautor Miguel Zavaleta concretó el 14 de noviembre su primer show virtual. Anticipando el verano, el ex líder de Suéter y autor de varios himnos del rock argentino, se presentó vía live streaming con su banda. En esta ráfaga de hits resonaron “Él anda diciendo”, “Extraño ser”, “Vía México”, “Amanece en la ruta”, “De Lomas a Morón”, “Mamá planchame la camisa”, “Comiendo Gefilte Fish”, entre otras, y además, Zavaleta contó con una pequeña ayuda de sus amigos: el Mago Madini, el productor musical Luis Cardoso; Pablo Guerra, el guitarrista de Los Caballeros de la Quema, y Goyo Degano, el cantante de Bandalos Chinos.
“El show consistirá en los temas que me gusta hacer. En una mezcla entre los que me gusta hacer y los que tengo que hacer sí o sí, porque si no entonces el público me pregunta por qué no los hice”, anticipaba Miguel entre risas (que no cesaron durante la entrevista), de lo que disfrutarán sus seguidores y todos los fanáticos del rock nacional.
“Va a ser un lindo show”, dijo entusiasmado Zavaleta, de un nuevo contacto (al menos virtual) con la provincia, a la que recuerda con cariño. “Le mando un abrazo a toda la gente de San Luis, que es un lugar tan especial.
Es un lugar muy diferente al resto del país y espero que siga así”, precisó Miguel. “Lo que me recuerda la provincia son cosas agradables”, recordó Zavaleta, que visitó en pocas oportunidades San Luis, para tocar en las recordadas Giras por los Casinos, y en un show acústico en un bar merlino.
“Mis recuerdos son como seguramente lo que todo el mundo dice de San Luis: que es un lugar bastante diferente al resto del país, en el buen sentido”.
Durante este aislamiento, los conocedores de sus canciones tuvieron en mente la frase de un gran hit suyo: “¿cuántos días deberán pasar?”, de Extraño Ser. “Ahora que lo decís ¡yo también estoy pensando ‘cuántos días deberán pasar’! – jaja– estoy bastante harto de la cuarentena y supongo que la gente también.
Igual cuarentena, lo que se dice cuarentena no es, pero no es lo mismo que antes. Juntarse con gente es un problema, todo es problemático, y después de muchos meses me encantaría ir a algún lugar con mucha gente y bailar, divertirme, estar entre la gente, ya van muchos meses y espero que se corte pronto”, precisó Miguel, que aprovechó esos momentos para distenderse y practicar sus canciones.
“Pude ver series interesantísimas y tocar muchísimo, eso sí lo hice”, reconoció el artista, que a diferencia de mucha gente en la gran ciudad, que vive en departamentos, pudo aislarse en una casa con parque, en Pilar.

“Sí, tuve la suerte de no tener que hacerla en un departamento, sino en un lugar que tiene un jardincito, con mi hija, y fue hermosísimo hasta que sucedieron algunas situaciones un poco tristes para mí: me separé de mi mujer y la cuarentena no está tan linda como antes.
Fue linda en un momento para mí pero ahora ya me hartó ¡y ya hasta me trae malos recuerdos! –jaja– a pesar de estar en el jardín, pero siempre es mucho mejor que haber estado en un departamento”, contó, y agregó que “actividad física hice ¡poco y nada!”.
Con respecto a las actualizaciones tecnológicas a las que debieron adaptarse los músicos para continuar con sus actividades, Miguel también fue uno de los que tuvo que aprender a conocer lo referido a las transmisiones en el formato streaming, producido por Agencia Tangente.
“En cierto aspecto me divierte porque eso, que haya una cámara me hace sentir como… en realidad, prefiero un escenario común”, se sinceró a pesar de las circunstancias.
“Me hace sentir más metido en otro lugar, pero bueno, es lo que hay y sin dudas es una época muy difícil para cualquier persona que trabaja sobre escenarios, es muy difícil. Habrá que hacerlo hasta que se pueda volver a las que realmente son las tradicionales y que son las lindas: el escenario.
En especial porque nunca se oye tan bien en una grabación, como cuando se puede se hace música en directo. El tema es toda una charla, quizás, pero lo general es que uno está preocupado por cómo sale y no puede tanto disfrutar el momento… pero es lo que hay”, dijo Zavaleta resignado pero siempre de buen humor.
Como cada vez que tuvo que entonar sus canciones, divertidas y profundas, y todas con un contexto sociopolítico que marcó a cada época en el país y el mundo.