Cantar con el alma
Por Alejandra Etcheverry
El alma canta su amanecer y el perfume en el aire se hace amable, claro el cielo, se abre formidable, cuando se palpa sentido de nacer. Es la conciencia de latir en gratitud, de volver a descubrir que estamos vivos; que en la sombra y en la luz siempre hay motivos, y comprendernos en carencia y en virtud. Somos seres espirituales encarnados, recorriendo y aprendiendo este camino, armando junto a Dios nuestro destino, con los ojos frescos y asombrados. Descubriendo la luz que hay en el centro, descubriendolá en el afuera y en el adentro.