Liliana Alejandra Gatica-02/05/2021
Mi nombre es Liliana Alejandra Gatica, nací en Villa Mercedes, provincia de San Luis, ciudad donde resido en la actualidad. Soy hija de don Alejandro Gatica, y doña Hilda Domínguez. Mi padre, fallecido en el año 2007, era oriundo de Luján y mi madre del Bañadito, ambas localidades de nuestra provincia. Tengo 6 hermanos: María Elisa, María Elena, Esteban, Gladis, Jorge y Sergio. Comparto mis días en el barrio La Ribera con cuatro de mis siete hijos: Rodrigo, Mayra, Gonzalo y Malena.
Tuve una niñez muy hermosa, sin lujos, pero con unión y mucho amor de familia. Crecí en el populoso barrio «San Antonio» donde pasaba mis días jugando con mis hermanos, mis amigos y niños vecinos como los Torres, los Gonzales, los Palacio… Nuestros juegos en esos años eran a la escondida, la ronda, la rayuela, saltar la soga, el Martín Pescador, pisa pisuela.
Nuestro momento más memorable era cuando llegaban los días de carnaval y jugábamos entre la mayoría de los vecinos, grandes y niños a baldazos limpios ¡Qué manera de cortar ojotas!
Mi educación primaria la hice en la escuela Nº 46 León Guillet, de mi barrio, en ese entonces era hasta 7mo grado. Y el secundario en la ENET Nº 2 Nicolasa Berrondo de Quiroga, egresando con el título de técnico de administración de empresas.
Ser difusora en Radio la verdad, no estaba en mis planes, pero a veces el destino hace su trabajo y hoy me encuentro frente a un micrófono. Mi esposo, Eraclio Gallardo de quien enviudé hace 4 años, tuvo la feliz idea de crear su propio programa radial, allá por mayo del año 2006, para difundir nuestro Cancionero Tradicional Cuyano; lo hizo por más de diez años, mi papel al inicio era el de telefonista y juntos tirábamos parejo en pos de la cuyania. Pero lamentablemente él enfermó de cáncer de esófago y tristemente dejó este mundo el 9 de enero del año 2017 y antes de partir expresó sus deseos de que su familia continuara con la huella trazada.
Y por eso hoy soy quien conduce «Rastros Antiguos» con el apoyo y la compañía de algunos de mis hijos. Eraclio es nuestro mayor referente, nuestra guía y no dejaremos que muera su figura, su trabajo y su pasión por la música de Cuyo.
Todos los sábados de 17:00 a 19:00 horas salgo al aire con mi programa, netamente cuyano, a través de FM «Estación de Radio» (94.1 del dial) y se repite la grabación los domingos a partir de las 13:00hs por ese mismo dial. Siempre inmensamente agradecida al director de la radio, el Dr. Miguel Ángel Martínez Petrica que nos permitió la continuidad del programa en su radio donde estuvo mi esposo por muchos años. Extensivo mi agradecimiento y reconocimiento para quien me acompaña en los controles técnicos, Cesar Ángel Torres (excelente profesional) y a la selecta audiencia por el apoyo, el afecto y el impulso que me brindan cada sábado.
Uno de los momentos más destacables de mi vida, digno de inmortalizar, es cuando me enteré que estaba embarazada de mi primer hijo; sentir la vida en mi interior ha sido una de mis mejores experiencias. Con los años vinieron seis hijos más. La maternidad siempre será un momento inolvidable, un cambio total en la dirección de mi existencia.
Me defino como una mujer organizada, perseverante, humilde, activa, sociable, con buen humor y que disfruta de su familia (de mi madre, hermanos, sobrinos, hijos y nietos).
El reconocimiento de la audiencia por lo poco o mucho que hago, es importantísimo para mí; trato de hacer las cosas bien, como me enseñó Eraclio, soy muy exigente conmigo misma y mi principal objetivo es que las personas que están detrás del receptor se sientan acompañados, que disfruten de lo que hago y que se llenen de nostalgias y recuerdos con el acervo musical de Cuyo, sobre todo llenar de reminiscencias a los que peinan canas; eso me emociona, me motiva a seguir en este derrotero.
Por supuesto que el género musical de mi preferencia y que disfruto plenamente es el cuyano, fundamentalmente la “tonada” me llena el alma.
Mi tiempo libre lo disfruto visitando a mi madre, que está próxima a cumplir sus 92 años, a mis familiares. También me gusta mucho navegar en la web, se aprende mucho ahí.
Entre tantas enseñanzas que me dejaron mis padres, fue la de apreciar lo que teníamos, la unión entre hermanos, la honestidad, la generosidad, el respeto hacia los demás, el amar a mi familia sobre todas las cosas.
Honestamente no soy de tener muchos amigos, contados con los dedos de la mano, si tengo muchos conocidos en las redes sociales, muchos compadres y comadres conocidos.
Me siento orgullosa de lo que hago. Honrada por continuar la huella que dejó mi esposo y traer a la memoria a aquellos cultores del acervo nativo que perduran en el corazón de nuestra gente. Nuestras raíces no se olvidan.