Matías Nudel-27/06/2021
Mi nombre es Matías Nudel, nací en la Ciudad de Buenos Aires en el año 1979. Mis primeros lazos sociales los formé en un club de barrio en La Paternal. Mi padre cantaba y tocaba el violín, le gustaba la música clásica. El tango me llegó por mi abuela que tenía unos casetes de Goyeneche que yo me encargué de heredar. Estudié música en la Escuela de Música Popular de Avellaneda, y en el año 1998 vine a vivir a Merlo, San Luis.
Desde que vivo en la provincia me dedico en forma profesional a la música, a través de la guitarra y la enseñanza, mi interés principal es por la música de raíz folklórica. Tuve la fortuna de conocer y compartir con músicos (muchos de ellos locales) de los cuales aprender. Uno de ellos fue Rodolfo Bianchi (músico de Dardo Palorma, entre tantos), mientras vivió en Santa Rosa del Conlara. Cada día reconozco más su influencia, para mi satisfacción. Como docente tuve una muy grata experiencia cuando mis alumnos fueron parte del Festival Guitarras del Mundo en Merlo, varios de ellos se dedican hoy a la música, aunque ese no es mi objetivo con la enseñanza. Suelo presentarme en forma solista, donde abarco un repertorio más tanguero, y también acompañando cantores, ambas cosas se retroalimentan y tienen sus propios recursos y posibilidades. Disfruto tanto de una como de otra complementariamente.
Entre las cosas que atesoro, está la participación en el disco Sobre fuego de Uki Tolosa, sólo una cuestión de difusión separan a sus composiciones del lugar que les corresponde a nivel nacional. También disfruté mucho del trabajo junto a Federico Flores y Pablo Aphalo en el disco de Rubén Gallardo que hicimos en La Casa de la Música, en Villa Mercedes. La mayoría son canciones del propio Rubén y creo que logramos pintar nuestra aldea con una buena calidad musical, además, allí nos quedó un recuerdo del querido Gato Zárate en una hermosa zamba. También tuve el gusto, con Sonia Amaya y Cacho Rocha, de Quines, de subir al escenario de Cosquín en el año 2011, con la plaza llena y en horario central.
También participé cada año, hasta que la pandemia lo impidió, del Festival Valle del Sol, es una emoción que me une aún más a la vida de este pueblo. Actualmente formo un dúo de guitarras junto a mi hijo Yuri Nudel, donde a través de lo sutil y la simpleza tratamos de llegar al oído popular. También integro el grupo Solfear, que forma parte del sello San Luis Disco. Ya estamos listos para grabar un material con canciones de autores regionales.
Estoy esperando el momento oportuno para presentar el disco que grabé gracias al apoyo del Inamu, en su mayoría tangos, todo en guitarra solista. En 2010 fuimos invitados a un festival en USA con Sonia Amaya y nos gastamos todo lo que ganamos allá en micrófonos y equipos, yo me traje una consola, en la aduana me pararon de una, pero les desperté empatía y me dejaron pasar, o vieron que no teníamos un mango. Para volver de Ezeiza tuvimos que juntar una por una las moneditas que traíamos de antes y tomar el colectivo 86, nos bajamos en Flores y caminamos quince cuadras con la consola, la guitarra y las valijas. Pero con esos equipos seguí trabajando hasta el día de hoy, sigo juntando monedita por monedita.
En mis tiempos libres hago natación, fútbol, huerta, y cosas de la casa. Recomiendo el libro “Yo el Supremo”, de Roa Bastos, nos da una mirada, desde el Paraguay, sobre lo que pudo y podría ser América y qué nos lo impide. Músicos de mi preferencia: Palorma, Troilo, Grela, siempre. Creo que mi forma de sumar es a través de la cultura. Cuando tocamos, ya sea para el turismo, para los locales, a través de las redes o cuando viajamos, contamos mucho de nosotros con la música. Es la forma estética de nuestra identidad, y en San Luis está muy vigente. No podemos darnos el lujo de entregarla y no desarrollarla. Por otro lado, la belleza que contiene no se encuentra fácilmente.
La enseñanza musical, la apreciación y difusión de la música de raíz es el campo en donde creo que puedo hacer mi aporte. Y uno de los pasos necesarios para construir un mundo creativo, libre y solidario.