BITÁCORA DE PANDEMIA
Hojear sin juzgar el cuaderno de bitácora de viaje en esta pandemia en el que diferentes y distantes personas escriben reflexiones y sentires de esta historia
La Opinión/ La Voz del Sud
Nos asomamos al cuaderno de viaje en pandemia de la abogada y amante del sentir poético Silvina Moreno Cacace:
¿Y si hablamos de amor en tiempos de pandemia?
Y así fue que dejé mi maleta a medio hacer, con la desilusión intacta, la que prevalece desde aquel marzo de 2020, no recuerdo el día, sí mi agonía de amor, amor por los míos que tenia lejos y durante diez meses no pude tocarlos, esa es la palabra justa “tocar”, sentir en un abrazo, las emociones más intensas, las que siente una madre por sus hijos.
Lloré lo suficiente y me aferré a la bendita tecnología…Y pensé: no es casual que la vida pase por una pantalla con micrófono, fue necesario todo este crecimiento cibernético del que tanto renegué, y presté mas atención, focalicé, como si estuviera en una práctica de mindfulness. Observé los rasgos, miradas, movimientos, miré a los ojos del otro con impaciencia, por cierto, las voces se confundían, pero el aliento se transmitía, la imaginación voló sin escrúpulos, los besos fueron infinitos, la visión de una realidad sin fronteras.
Quiero hablar del amor, sí, AMOR CON MAYÚSCULAS, amor sempiterno como el que ocurre cuando escuchamos canciones de Eduardo Aute, el que no tiene fin, como el de Fermina y Florentino que nos cuenta Gabo en su libro “El Amor en Los Tiempos del Cólera”, aquel libro cubierto de polvo en alguna mesita de luz.
Ese amor que se atreve a unir distancias, que perdona el olvido y ahuyenta los miedos, el amor que se convierte empático en situaciones como estas, la solidaridad con los antes excluidos, el amor sin billetera.
Cuántas butacas vacías en los aeropuertos y estaciones de viajes, y cuántas camas llenas en hospitales que necesitamos vaciar, qué paradoja absurda, estoy sorda de llantos y desconsuelo, los servidores con sus vestimentas blancas y asemejándose a intrépidos astronautas, cuidando esta gran nave sin destino cierto, la brújula no se encuentra, nadie se detiene a buscarla, saben de su pérdida, todos conviven con la pérdida, de los tuyos y los nuestros, todos somos uno. La vida se convierte en una quimera, ¿y el amor qué? El amor es un salvavidas en la ruidosa tormenta del destino, es el hilo rojo de la mitología japonesa, el encuentro de almas predestinadas a encontrarse en otro lugar…
Yo conozco de amor, en las arrugas de mi madre que beso a diario, en la paciencia de mi padre que es un mago en esta historia de fantasía y duendes, mirada que alborota la mirada de mi progenitora, enamorada de ese caballero aún joven, con sus ojos marrones nublados de nostalgia y sus claras manos con lunares de colores que su señor besa en las mañanas.
Yo sé de amor en las videollamadas, el uso de Meet o las reuniones por Zoom. Hasta fui testigo de cenas en compañía a kilómetros de distancia, ¿acaso no es amor el compartir un fideo como en la película La Dama y El Vagabundo, a través de una cámara?
Rescato el amor ante todo este sufrimiento, valoro el amor en tiempos de pandemia, creo en el fervor de su espíritu, el que nunca debemos de abandonar.
El AMOR CON MAYÚSCULAS es la única certeza de permanecer, de aceptar y dar batalla a lo desconocido, al que vino a meterse sin permiso, al que todos llamamos bicho. El amor es y será el repelente más poderoso, el que todos buscan y no se termina, el que vive a través de las obras de Emily Bronté en “Cumbres Borrascosas” o en el deleite de Por Quién Doblan las Campanas de Ernest Hemingway. Estoy convencida que un libro también acompaña y es Amor, desde lo abrupto o el caos, siempre como febo asoma el más tierno y puro amor. ¿Están de acuerdo?
Sil, estoy de acuerdo!!! Felicitaciones!! Tu optimismo contagia amiga.
Hermoso amiga!! El amor y el coraje prevalece frente a cualquier adversidad…Excelente relato!! vamos por muchos mas
Genial❣️
Como dijo otro poeta: «es el amor después del amor» …
Inmenso ese hamos y palabras exactas para describirlo. Gracias gracias gracias!
Hermoso silvi!!! Bellísimo poema
Dra Cacace
Muy bueno tu relato y muy certero. Felicitaciones.
Saludos