Blanca María Arce-05-09-2021
Mi nombre es Blanca María Arce, nací el 25 de abril de 1988 en la ciudad de San Luis. Luego del nacimiento mis padres volvieron a Quines porque ya vivían aquí. Nací en el seno de una familia de folkloristas, padre y madre. Mi abuelo materno era muy conocido, llegó a cantar en Radio Nacional, además de ser muy conocido como comisario en el departamento Belgrano.
Mis padres son docentes y amantes del folklore. Mi mamá es profesora de piano y de danza en tres profesorados diferentes, se llama Nelly Pérez, más conocida como “Yeyé” Arce, la que más se ha dedicado al folklore. Mi papá se dedica a la pintura, al dibujo, toca la guitarra y canta. Mi madre cuenta que no sabe cuándo comencé a bailar, pero sin darme cuenta comenzó mi carrera artística.
Soy profesora de danza, profesora de música, enseño danza y percusión. En Córdoba estudié la carrera de Investigación Folclórica. Tuve la oportunidad de ganar una beca y realizar una gira por Europa conociendo personalidades, algo extraordinario y que no se olvida nunca. Pude recorrer gran parte del país y también países vecinos.
Estoy participando en la Confederación Mundial de Profesionales de la Danza y con la Asociación de Artistas Uruguayos, donde soy jurado en sus eventos de intercambios artísticos internacionales.
Nuestra academia, que fundó mi madre hace cuarenta y tres años, se llama “La Candelaria”, y tiene tres disciplinas: Danza, Bombo autóctono y Guitarra. En San Francisco está la escuela de guitarras “Guitarras Monte de Oro”, siguiendo los pasos del maestro Dante Lucero.
He tenido la oportunidad de estar en Cosquín en 1995 con el grupo de mi madre y que ahora lo tengo yo, ellos fueron a realizar nada más y nada menos que la apertura del Festival, donde San Luis estuvo presente, tuve el honor de estar al lado de Norma Viola, por ejemplo. Nosotros hacemos el profesorado de danza con el INAF, con sede en Moreno en Buenos Aires, que está en todo el país y países vecinos, mi madre es directora zonal por su trayectoria.
He tenido muchas vivencias, algunas simpáticas como en uno de tantos viajes, donde en horas previas habíamos realizado varias actuaciones en escuelas, y a primera hora del día siguiente teníamos que viajar a la Universidad Nacional de Córdoba. Dejamos los trajes mojados extendidos en mi casa, algo que recordamos a mitad del recorrido (se ríe). Actualmente se está trabajando mucho desde la puntanidad y eso es revalorizar lo nuestro, por ejemplo en los intercolegiales culturales. Hace unos años atrás no era así, había mucho que no se conocía y no existía y que era ignorado, que es peor.
Falta mucho por aprender, por leer, y hay que vivenciarlo, tomarse el tiempo de conocer lo nuestro, a veces no se hace porque se cree que es aburrido, para mí es una espina en el corazón.
Me ha pasado estar en el cumpleaños de nuestra provincia bailando danzas de afuera, no tengo nada en contra de los demás. He recorrido la provincia y son tantas las diferencias en unos pocos kilómetros, pero eso es adentrarse al corazón de nuestras costumbres y vivirlo. El nortino del departamento Ayacucho tiene una forma muy particular de bailar, no es como el de San Luis capital, hay una cadencia particular en las danzas cuyanas. Musicalmente pasa lo mismo, rítmicamente las guitarras son diferentes, pienso a veces cómo explicarlo, pero hay que escucharlo. La explicación a veces se encuadra dentro de lo geográfico: cómo se levantan los pies, cómo caminamos… en la tierra, en cómo vivimos y en cómo influye en las tradiciones.
Folklore no es solamente bailar y tocar la guitarra, es todo lo que hacemos, son nuestras costumbres, cómo hablamos y caminamos.
Mi papá es Mario Rubén Arce, nació en San Francisco, tiene 80 años, está casado con mi mamá Nelly de Rosario Pérez, que nació en Pozo del Tala. Mis hermanos mayores se llaman Mario, José, Julio y uno que falleció, era el segundo de nosotros.
Tengo dos sobrinas: Agustina y Victoria. Metas siempre tengo, pero se complica con los grupos donde la situación actual es la falta de motivación, porque todos tenemos nuestras situaciones, la pandemia también ha influido, la mirada puesta en Cosquín y Laborde para mostrar lo que se hace, aunque sabemos que falta mucho trabajo.
Siempre soñé hacer algo grande para la provincia como cuando estuvo el ballet de la provincia, que dirigía Carmen Sosa, donde estaban Daniel Ojeda, Di Sisto, donde bailaba Julio Zalazar, Javier Bautista, Gabriela Rojas, artistas increíbles de un nivel muy alto para la provincia. Formar algo así y que volvamos a vivir todos algo así, es mi sueño.
Muy buena publicación, donde la Academia ” LA CANDELARIA, es la referente de QUINES.
Blanca querida compañera de ICA en Córdoba, que maravillosa carrera. Que sigan los éxitos. Feliz día
Blanquita,!!! Como todos la conocemos, gran artista y ni que decir de su amor al folklore…recuerdo que con solo 4 o 5 añitos ya zapateaba el Malambo como ninguna….mis felicitaciones, y admiración para ella y su mamá.