Mi nombre es Antonia Alicia Mattacini, tengo 73 años, nací en un pueblito muy chico que se llama Medrano, el cual pertenece al departamento Rivadavia de la provincia de Mendoza. Actualmente resido en la ciudad de Villa Mercedes. Mi padre Nicolás Mattacini, un descendiente de italianos quien siempre estuvo involucrado en la política; mi madre, criolla ella, Florentina Carrazco, un ama de casa ejemplar, ambos oriundos de Mendoza. Tengo seis hermanos: Yolanda la mayor, le siguen Mirta, Secundino, Nicomedes y Juana. Estoy casada con Sabino Alfaro, tengo dos hijos, Sergio Javier y Alberto Sebastián Alfaro, que me dieron cuatro hermosos nietos.

Tuve una niñez muy linda, muy sana, jugábamos mucho a la mancha, a la pía, a la escondida, todos juegos divertidos y sanos, un recuerdo imborrable de mi niñez, cuando mi tía fue a esperar el tren y en el tren venía nada más ni nada menos que Eva Perón con ropa y juguetes para todos los niños del pueblo, eran los reyes magos, a mí me tocó una muñeca de yeso, la cual amé con toda mi alma.

En Medrano fui a la escuela Summer Short Echevarría donde comencé y terminé mis estudios, recuerdo cuando me tocaba desfilar con mi uniforme de la Cruz Roja, de la cual siempre formé parte.

Un día me llegó la invitación de la Señora Amalia Funes para salir a militar por las calles de la ciudad, yo ya estaba viviendo en Villa Mercedes, y así salimos haciendo el puerta a puerta hablando y escuchando a los vecinos, y eso me encantó, el contacto permanente con la gente, en donde como siempre te encuentras de todo, los que necesitan asistencia, están los agradecidos, los solidarios, los que siempre quieren mejorar todo, y conocer ese ambiente en lo personal me fascinó, por eso hace más de 40 años que milito para el partido peronista y lo sigo haciendo con toda pasión y la felicidad que eso me genera.

Actualmente sigo comprometida con la militancia política como lo hice siempre, me gusta estar presente en las reuniones del partido justicialista, ver a los compañeros, hablar y escucharlos, discutir ideas, aprender de ellos, planear estrategias, todo eso me encanta.

Un momento bisagra, por decirlo así, fue haber conocido a mi gran amigo y compañero de militancia Orlando Grillo, porque viniendo de él aprendí mucho, él me aconseja siempre, con él compartimos momentos buenos y malos, pero siempre con la frente en alto y dispuestos a salir de nuevo a las calles sea cual sea el resultado, con compañeros como Flavia Coria, Rosales, el Pitu y muchísimos más, nombrarlos a todos sería imposible.

Soy una persona frontal, muy directa, me considero buena compañera, buena amiga, buena esposa, buena madre, buena abuela, cuando cometo errores me cuesta perdonarme a mí misma.

Me emociona ver los logros de mis hijos, de mis nietos, ganar una elección, ver el crecimiento de la provincia de la mano del peronismo. Mi pasión sin dudas es la militancia y con ella la justicia social. Me enoja mucho la injusticia, el maltrato a los niños, a los ancianos y a cualquier persona en situación de vulnerabilidad.

Me encanta escuchar música, los que más escucho cuando puedo es el folklore y el cuarteto, me gusta leer todo lo que sea actualidad en los portales de noticias para mantenerme informada.

Mi tiempo libre lo dedico mucho a las plantas, estoy rodeada de ellas en mi casa, y me encanta dedicarle tiempo a cada una de ellas, además de compartir momentos con la familia y amigos, pero las plantas se llevan mucho de mi tiempo libre.

Algo que me marcó mucho fue la separación de mis padres, siendo yo muy niña recuerdo y me emociona la pureza de mi madre, quien fue una persona muy sufrida y supo salir adelante con sus hijos en momentos muy duros.

La amistad es muy importante, los amigos de corazón valen oro, soy de aferrarme mucho a mis amigos, me escribo permanentemente con todos ellos, cuando los necesito siempre están y yo siempre estoy para cuando ellos me necesitan.

Amo San Luis, esta provincia, y en particular esta ciudad de Villa Mercedes que me brindó todo lo que tengo y más, me siento agradecida, me siento bendecida de vivir en San Luis, y me gusta verla crecer, me molesta mucho cuando la gente no sabe valorar lo que tenemos, porque somos ejemplo en todo el país.