Reportajes

Carlos Facundo Temperini-21-11-2021

Mi nombre es Carlos Facundo Temperini, tengo 39 años, soy nacido en la ciudad de Villa Mercedes, donde vivo en la actualidad. Mis padres: Carlos Temperini y Stella Marina Tello, ambos fueron docentes rurales, mi papá llegó a ser director de la escuela N° 16 Granaderos Puntanos de Martín de Loyola. Tengo 2 hermanos que se llaman Walter Hugo y Alejandro Hugo Temperini, uno ya fallecido. Tengo una hija que se llama Valentina, de 17 años.

Mi niñez ha sido toda la vida en una escuela rural, en aquellos tiempos no existía la tecnología como en este momento, allá era mucho de andar a caballo y cuidar de los animales, jugábamos a todos juegos sanos y activos, mucho a la pelota, casi todo el tiempo. En el pueblo no había más de 15 casas, la mayoría de los niños que asistían a la escuelita eran de los campos cercanos a Martín de Loyola, habremos sido alrededor de 60 niños, estábamos todos como pupilos.

Mis estudios de primaria los realicé en la escuela hogar N° 16 Granaderos Puntanos de Martín de Loyola, y la secundaria la hice en la escuela de comercio N° 11 Benito Juárez.

Ya desde niño siempre me gustó todo lo relacionado con el sonido y con la música, cuando iban orquestas a actuar al pueblo siempre sentí mucha curiosidad y me llamaba la atención todo, mi inclinación por ser músico potenció todo eso. Estudié piano e instrumentos musicales, teclado, bajo, batería, siempre me gustó que sonara todo bien, por eso y gracias al apoyo de mis padres logré comprar mi propio sonido, hasta que un día alguien me preguntó si le podía alquilar el sonido para un cumpleaños, y comencé a alquilarlo y a ver con ello una ganancia superior a la faceta de músico, y así comenzó todo lo que hoy es “Sonido Facundo”. Con cada logro obtenido se me viene a la memoria de donde salí, de esa escuelita rural que tanto amé y sigo amando.

En la actualidad con mi empresa de sonido e iluminación estamos trabajando mucho en espectáculos y en todo tipo de eventos relacionados, también soy proveedor del estado, hace 11 años que hacemos el Festival mayor de la Calle Angosta por ejemplo, algo que desde niño veía con mucho asombro. También tengo una empresa de transporte de encomiendas, eso me ayudó mucho en plena pandemia cuando todo lo otro estaba paralizado.

Siempre recalco esto de haberme criado en un pueblo como Martín de Loyola, doy gracias a la vida por ello, ya que estudié en una escuela rural porque mis padres eran docentes y director de esa institución, y siempre fui uno más al igual que el resto. Siempre fue arrancar de cero y hoy estoy con trabajo, eso es una bisagra sin dudas, porque con esfuerzos y sacrificio todos los sueños se pueden hacer realidad.

Me considero un luchador permanente, incansable, buena persona, solidario, atento, soy perfeccionista en mi trabajo, me gusta que todo salga bien.

Hay muchas cuestiones que logran mover las emociones que llevo adentro: la pérdida de mi madre, la de mi hermano, los logros de mi hija, el ayudar al otro también me emociona. Mi pasión sin dudas es mi profesión, me encanta lo que hago. No soy de enojarme mucho, pero sí me molestan las injusticias.

Escucho todo tipo de música, no tengo una inclinación definida, me gustan todos los géneros existentes. No soy de leer mucho, mi padre escribió 3 libros y los tengo en un pendiente para leerlos en cualquier momento.

Disfruto mucho de la compañía de mi hija, el viajar me fascina, visitar cada rincón de mi provincia, darme el gusto cuando puedo de visitar otros países, gracias a Dios he tenido la posibilidad de estar en Italia, específicamente en Roma y Venecia, lugares con mucha cultura e historia.

De mis padres como marca me queda la educación, la enseñanza en todo los sentidos de la vida: ser respetuoso con todas las personas, el habernos tratado de igual manera que al resto, aunque éramos sus hijos dentro de las aulas. Los buenos consejos, el amor puro.

La amistad es importante en la vida, no soy de muchos amigos, pocos pero buenos, como se dice “contados con los dedos de una mano”.San Luis es mi lugar en el mundo, amo profundamente a mi provincia