Reportajes

Silvana Karina Juri-26-12-2021

Soy Silvana Karina Juri, tengo 47 años, nací en Villa Mercedes, donde resido actualmente con mi bella familia. Mi padre es Jacobo Elías Juri, un descendiente de sirio libanés, hoy ya jubilado. Mi madre Clara Maldonado es enfermera en el policlínico, ama su profesión. Tengo dos hermanos varones, el mayor se llama Hervé Elías, es militar, y el más chico se llama Ariel Albano. Hace 26 años que estoy en pareja con Jorge, tenemos una hija en común, Milagros, de 22 años y es estudiante de la carrera de Criminalística, después está Nahir, de 27, kinesióloga; con ella fui mamá muy joven, a los 17 años, crecimos juntas.

He tenido una niñez muy linda, tengo recuerdos muy lindos, en el barrio donde yo estaba era la única mujer, así que vivía rodeada de varones, jugaba al fútbol con ellos, hasta que después uno va creciendo y sumás a los amigos del colegio. Recuerdo las vacaciones con mis padres, los viajes se hacían larguísimos en un auto chiquito donde cargábamos todo y pasábamos dos semanas en carpa, las vacaciones más lindas que podíamos tener.

La primaria la realicé en la escuela Mariano Moreno, el último año que yo estuve allí, en séptimo grado la escuela comenzó a ser mixta, hasta entonces era solo femenina. La secundaria la hice en la escuela de comercio Benito Juárez, ahí me recibí de perito mercantil.

Desde los 8 años que estoy ligada al deporte. Siempre dije que a este deporte que me ha dado momentos hermosos e inolvidables, de alguna manera tenía que devolverle todas esas cosas lindas que uno vivió: primero comencé en el club donde estaba siendo dirigente, asumí como presidente del Club Sociedad Recreativa Hijitus, y después llegó el momento de representar como presidenta a la Federación Sanluiseña de Cestoball, obviamente acompañada y respaldada con referentes y gente que ha estado en la dirigencia deportiva.

Asumí la presidencia de La Federación Sanluiseña de Cestoball en marzo-abril, en plena pandemia, y siempre focalizándonos y proyectando, estando al tanto cuando pudiéramos largar con las competencias, por eso nosotros ya veníamos armando y trabajando para tener todo listo, el torneo provincial que se juega acá en la ciudad de Villa Mercedes va de categorías mini a primera división femenina y masculina, la integran 7 clubes, con jugadores/as y un DT en Selección Argentina, también tenemos la liga del interior, hoy contamos con 11 clubes que la integran, con jugadoras de maxi 30, maxi 40, jugadoras jóvenes también que no son federadas, ni que hayan jugado en primera división en estos últimos dos años, es un nivel muy lindo, este año fue una sorpresa porque ha crecido mucho .

También contamos con el proyecto de Liga Interfederativa, que fue un sueño ya concretado, pudimos jugarlo hace muy poco, es una unión de federaciones de las provincias de La Pampa, Córdoba y San Luis. Hace tres años atrás con el club Hijitus experimentamos con la provincia de Córdoba, hicimos un intercambio de fechas, nosotros nos sumamos a la competencia de ellos, ahí sentimos que se podía hacer, fortalecimos vínculos  y con ello sumamos a la Pampa. Hoy es un sueño hecho realidad. Además trabajo en la Municipalidad de Villa Mercedes, hace 14 años, en la Secretaría General, como Jefa de despacho, manejo expedientes y la parte contable.

Soy muy perseverante, soy media testaruda porque me exijo a mí misma, soy paciente, tranquila, los años y la vida me han hecho cambiar mucho; me gusta acompañar y apoyar el deporte en general, al básquet, el vóley, al pádel.

Me emociona que a la gente que tengo al lado le vaya bien. Soy una apasionada del deporte. Me molesta la falta de respeto, la deslealtad, el atropello, la mentira.

Todo el tiempo escucho música, me gusta el rock, el pop, el trap, el folklore. Tengo libros que no he terminado de leer, me cuesta concentrarme, mi cabeza está enfocada en el deporte, en la dirigencia.

El tiempo te demuestra que con los golpes de la vida se aprende. Mis viejos me dejaron la enseñanza del trabajo digno, de nunca bajar los brazos, ser una persona respetuosa, de ellos rescato todo eso, y yo se lo inculco a mis hijas.

Hubo un momento de mi vida cuando mi esposo y yo nos quedamos sin trabajo al mismo tiempo, hasta ese momento teníamos un millón de amigos, como dice la canción, después los contamos con los dedos de una mano. Desde ese momento supe el valor que tiene la palabra amistad.

Yo amo San Luis, a todo el mundo le vendo lo que es la provincia, y en el aspecto del deporte puedo hablar con fundamentos, hemos estado siempre muy acompañados, muy contenidos, también se ve en otras disciplinas, tenemos mucho talento dentro de la provincia.

Para el deporte nunca hay límites, no hay edad que te impida hacerlo, mi experiencia se la transmito a muchas jugadoras, yo jugué hasta los 45 años en 1° división, los límites los tiene uno en la cabeza.

El deporte te sana, te ayuda, te contiene, no hay mejor refugio que en un club, y si es de barrio ¡mejor!