El odio… y la ira. La caída… y el ultraje
Por José Villegas
Como explicamos en la entrega anterior, se intenta con este análisis una interpretación cabal del significado del Golpe de Estado de 1955 y los sucesos en San Luis.
El día 21 de octubre de 1955 la UCR designa sus miembros a la junta consultiva: Dr. Alberto Domeniconi, Sr. Víctor B. Di Genaro, Dr. Pablo Despouy y Sr. Jorge Bertín.
Por su parte los demócratas (conservadores), también aportaron lo suyo: Adolfo Barbeito Figueroa, Guillermo Belgrano Rawson, Aníbal J. Durán, Horacio de la Motta y otros.
En varias oportunidades se nos dijo que en San Luis casi no hubo actividad “revolucionaria” ni existieron los famosos “comandos civiles” que, como se sabe, asolaron al país con sus prácticas terroristas. Es por ello que, a efectos de confirmar la existencia de esa organización, transcribimos una nota firmada por el coronel Trogliero, que no da lugar a dudas:
“San Luis, octubre de 1955. Al comando Revolucionario Civil. En nombre del Sr. Comandante del 2° Ejército, tengo el agrado de hacer llegar a ese Comando Revolucionario Civil el sincero reconocimiento con motivo de la amplia y reconocida colaboración prestada a la Revolución Libertadora”.
Existían en San Luis plumas opositoras que, a medida que el tiempo fue pasando desde el día del Golpe de Estado, fueron publicando artículos en la prensa. Es ilustrativo un artículo que apareció el 27 de setiembre de 1955 en el diario “La Opinión” con una nota de redacción aclarando que el mismo día había sido entregado a su director Raúl Rodríguez Saá por el suscribiente el día 1 de septiembre, un día después de los sucesos del 31 de agosto, cuando Perón intentó renunciar a la presidencia de la Nación. Algunos párrafos de aquel escrito sintetizan el pensamiento de gran parte de los conservadores de San Luis. Su autor, el escribano Julio César Agundez, de las filas de esta corriente, sostiene lo siguiente:
“Ha de llegar la hora del inicio final de esta comparsa, y entonces este malabarista de la celeste esfera a no dudar retomará el camino de su antecesor (Don Juan Manuel de Rosas) tal vez entre gallos y medianoche y cuando ya nos haya vendido a cualquier potencia extranjera que pueda un día establecer sus bases en este suelo patrio, se esfume silenciosamente, llevándose el robo como el indio y entonces las mentes argentinas hoy ofuscadas, despertarán del pronunciado letargo, para pedir perdón al resto de la ciudadanía, por haber constituido con tan absurdo e incomprensible servilismo a encadenar la libertad y escarnecer esta patria que le dieron independencia y libertad a sus hijos más preclaros, poniendo el pecho de varón a las balas de la opresión y la barbarie”.
Mientras los tribunos de la oposición arengaban en las plazas Pringles e Independencia festejando el triunfo de la “revolución”, las nuevas autoridades habían nombrado una “comisión investigadora”, presidida por el Tte. Coronel Nogués, a efectos de “investigar ilícitos” de la administración anterior.
Se encontraban detenidos en esos días el ex gobernador Endeiza, Dr. Domingo Flores, Juan C. Ponce, ing. José M. Ojeda, Dr. Marcial Rodríguez, Sr. Juan J. Chediak, Sr. Mauricio Zoppi, Sr. Mariano Quintian Díaz, Sr. Ismael Núñez, Sr. Eduardo Sanfelice y muchos otros sometidos a la “justicia” de los nuevos gobernantes de San Luis.
(*) Entrega final