Expresiones de la Aldea

El manifiesto

Por José Villegas

El levantamiento estallará el 9 de noviembre de 1866 en Cuyo. El día anterior se encuentran en Mendoza 280 “voluntarios” al mando de Manuel Arias para ir a combatir al Paraguay que había juntado el Gobernador Melitón Arroyo, pero en la madrugada (a las 2.30 de la mañana del 9/11), éstos se sublevan. El gobernador huye, se refugia con Irrazábal que en tres días cumplía tres años de haber asesinado al “Chacho”.

Los sublevados liberan a Carlos Juan Rodríguez y a Emilio Castro Boedo. Al otro día es elegido como gobernador el primero. Éste será el Jefe Político del levantamiento, y Juan de Dios Videla el jefe militar.

Este será el último intento de reivindicación y recuperación del federalismo de los pueblos de un interior arrasado por el mitrismo, embarcado en un doble genocidio: el de los gauchos federales del país profundo y la devastadora acción criminal llevada a cabo contra el Paraguay.

Así, en plena conformación de las fuerzas rebeldes en Cuyo, los puntanos encabezados por Carlos Juan Rodríguez, redactan el primer manifiesto revolucionario:

«En Mendoza, la reacción poderosa y triunfante. En San Juan, el triunfo completo y humanitario. En San Luis, la presencia de nuestros bravos. En La Rioja los invencibles llanistas sublevados a la voz del distinguido Varela. En Catamarca la agitación como consecuencia precisa al movimiento de sus vecinos. En el Río IV, las huestes desmoralizadas de Paunero, amenazadas por los invencibles soldados del denodado Coronel D. Felipe Saá (…) En Entre Ríos, la voz de siempre que nació en Caseros y que no sucumbió ni en Cepeda, ni en Pavón, sino que fue fatalmente engañada por el amago de lo que no existía o por las revelaciones que no debieron existir. En Corrientes, el grito santo de los soldados invencibles de la República que han probado sus émulos en mil combates, dignos de la sangre ilustre de sus desgraciadas víctimas. Finalmente en la campaña de Buenos Aires las voluntad indomable de los gauchos porteños que han sido siempre dignos hijos del gran partido cuyo jefe fue el mártir coronel Dorrego (…) Sentimos, en lo más profundo de nuestro corazón, una voz  inspirada que nos grita, nos alienta para seguir en nuestra tarea. Bendita ella. Loado sea Dios. Y esa voz que se levanta en nosotros, es como la voz de Cristo levantando a Lázaro de su tumba, voz que no es de nosotros, es de Dios hija de nuestro amor a la tierra que nos vio nacer y por la que daríamos hasta la última gota de sangre de nuestras venas. Si, la revolución de los presidiarios de Mendoza ha de ser para la República Argentina, el bálsamo consolidar que cicatrice las heridas hechas en el corazón de la patria por una tropa de bandidos y asesinos que han enclavado en ella la moharra envenenada de sus sangrientas lanzas».

Firman: Juan Saá, Juan de Dios Videla, Carlos Juan Rodríguez, Felipe Saá, Felipe Varela, Feliciano Ayala, Francisco Álvarez, Pedro Viñas, Manuel Arias.

Carlos Juan Rodríguez (San Luis, 27 de mayo de 1831 – íd,
1892), político y educador argentino, líder del partido federal.