Yamile Blanco Giacardi-10-04-2022
Soy Yamile Blanco Giacardi. Nací el 10 de febrero de 1970 en Sampacho, Córdoba. Me crie en un campo llamado “El Manantial”, a ocho kilómetros de Villa Mercedes, fui al Colegio Madre Cabrinide Villa Mercedes. Tenía cuatrocientas hectáreas de patio y amaba jugar con mis muñecas, mis casitas del árbol, andar a caballo, en ese momento éramos solo mi hermano y yo, eran juegos de mucha libertad, el secundario lo hice en el instituto San Buenaventura. Empecé a estudiar Ingeniería Agronómica en Villa Mercedes, pero en ese mismo año dejé y me vine a vivir a San Luis (1988), empecé el profesorado de Ciencias Jurídicas que no terminé por razones personales.
Me casé, tuve a Augusto y a Eugenia, mis dos hijos. Siempre trabajé, me divorcié muy joven con mis hijos muy chicos. Trabajé en varias empresas importantes: Pro Renta (Afjp), en Telefónica, en Swiss Medical, después tres años en una empresa de Buenos Aires, luego volví aLaboratorios Puntanos. En 2010 tuve un aneurisma cerebral, estuve un mes internada, me pusieron un stenty decidí trabajar en algo más relajado, lo hice en una franquicia en el Shopping, y luego para una droguería de Mendoza.
Se recibieron mis hijos, Augusto es arquitecto y Eugenia es contadora, y por razones personales me fui a vivir a Merlo. Dada la necesidad de generar ingresos propios empecé a considerar hacer mis muñecas como salida laboral, ya que desde que tengo uso de razón hice muñecas y juguetes para regalar. Yo no entendía nada de lo que es el rubro de los artesanos,mi primera oportunidad me la dio Alejandra Sosa, quien es la Presidenta de la Asociación de Artesanos de Merlo y de Comechingones, donde soy la socia N°4, en el Paseo Municipal de los Artesanos. Comencé como visitante, aprendí lo que era una fiscalización, si algo era realmente artesanal, hecho a mano o no.
Me enamoré de ese mundo, de armar tu puesto, del contacto con la gente, de que miren tus muñecas, de que te digan cosas lindas y en base a eso empecé a valorar mi trabajo porque también desconfiaba mucho, yo nunca hice ningún curso de pintura o costura, me gusta mucho hacer muñecas con caritas pintadas casi realistas, les debo a las personas que pasaban y siguen pasando por mi puesto que me hayan dado generosamente sus comentarios de que mis muñecas son bonitas, en qué puede mejorar, en qué he ido evolucionando, por ahí veo mis primeras muñecas y las de ahora y siempre hay mucho por aprender.
A principios del 2021 me volví a mi casa de San Luis capital a empezar de nuevo, intenté publicar por las redes y en noviembre de 2021 me citaron por primera vez desde Mada, fue Martín Baigorria, y lo recuerdo porque no hay que olvidar quiénes son las personas que nos valoran. Mis primeras ferias fueron en el Parque de las Naciones, en la Plaza Independencia por la Feria Navideña, también participé de otras ferias más pequeñas, organizadas por artesanos particulares.
El 28 de diciembre de 2021 se abrió la inscripción para la reasignación de puestos del Paseo del Padre, cumplí todos los requisitos y me asignaron el puesto número 35, estoy trabajando allí de forma permanente y diaria. Me costó más soltar mi rol de madre que mi trabajo en relación de dependencia, extrañé mucho la certeza del ingreso fijo, sobre todo de los emprendedores y artesanos, es todo tan incierto, sabés que tenés ciertos días o semanas en temporada y semana santa, vacaciones de julio, el resto del año es lucharla por la supervivencia, el hecho de tener una obra social, tener tus aportes jubilatorios, esas cosas al principio me generaron miedo pero ya una vez dentro del baile y enamorada del desafío seguí adelante. Mis materiales son telas, pinturas, vellón, puntillas, botones, perlas.
Aprendí a comprar, ya sea por Internet o fuera de la provincia. La producción artesanal es convertir la materia prima en un producto donde no pase la industria o la fábrica en el medio, una cosa es un accesorio para un producto, y otra cosa es la reventa, la competencia es desleal, el artesano se la pasa horas trabajando las cuales nunca se cobran, pero en nuestro país yo también entiendo que la gente tiene que subsistir.
Mis agradecimientos son para Alejandra Sosa, Martín Baigorria, la intendencia de San Luis, Cultura y Turismo del Gobierno, mis amigos y mis hijos, todos ellos hicieron que no perdiera la fe, de no rendirme para seguir buscando mi lugar. En este momento tener un lugar fijo donde trabajar todos los días me genera mucha tranquilidad, mi proyecto de vida es poder vivir de lo que hago, amo hacer muñecos de trapo para el corazón de las personas.
Los reconocimientos son morales, al alma o al corazón, y me emocionan profundamente. No he tenido tiempo para rendirme, siempre para adelante, el cambio me ayudó a tomar decisiones, ver que mis esfuerzos y mi acompañamiento de tantos años respecto a mis hijos habían dado sus frutos, que se habían recibido, que estaban trabajando y eran dos personas de bien.
Sos una luchadora y bella mujer..!!!
Mil gracias, Stella! Cariños!