Bajo El Cielo
Claudio ‘Tano’ Marciello
CTM, 2017
Heavy Metal Nacional
Yendo contra la corriente Si así es necesario Se van cumpliendo ciclos Errados y acertados Así bajo el cielo Como cualquier especie A veces nos separa El raciocinio de lo irracional Bien se sabe que toda huella recorrida Tiene historia y un porqué Aunque cambien las palabras Es de ver y comprender Lo que se ha vivido Son hechos que no cambiarán Y todo el dolor del mundo Se lo lleva la humanidad En la mirada de los que nacen Se percibe la inocencia Si lo hecho está infestado Crecerán en la enfermedad Y al ser frutos maduros No servirán para cosechar
Por Polaco Altavilla
No pudo en marzo, pero en abril el guitarrista Claudio “Tano” Marciello puso en marcha la gira nacional y su función en San Luis no pasó desapercibida. “Estos conciertos de CTM son un repaso de mi discografía y con canciones de Almafuerte que son de mi autoría”, anticipó Claudio de su presentación, postergada por casos de coronavirus en el equipo técnico.
“Es un show muy energético con una formación que suena muy afilada y muy ajustada”, dijo emocionado del grupo que completa con su hija Melina Marciello en batería, el bajista Leandro Radaelli y el guitarrista Giuliano Noé. “Solemos improvisar en el escenario y se transformó en un lema, no es tan estructurado. Surgen esas situaciones y nos divierte. Nos damos cuenta que la gente lo advierte también, entonces generás una comunicación interactiva”, dijo el músico, y esa sensación se cumplió aquella noche en La Botellería, nuevo reducto local que abrió sus puertas a los espectáculos en vivo.
La excusa de CTM para salir a las rutas era la doble apuesta de sus discos Puesto En Marcha y Crudamente, el primero y el último de su discografía. La emoción de celebrar el 21º aniversario del debut se equiparaba con la de mostrar -por fin- en vivo al nuevo, editado en 2019 pero postergada por la pandemia.
“Compongo las músicas, las letras y los arreglos. Tengo un pequeño estudio casero o sino utilizo un grabador digital, y una vez que tengo todo, las grabo y se las reparto a Melina, a Leandro y a Giuliano. Cuando se las aprenden, las ensayamos y una vez que se ajustó todo, listo para entrar al estudio, se contrata el estudio y se graba”, sintetizó el músico ese proceso.
“Muchas veces aparecen sugerencias del grupo y lo dejo al libre albedrío, porque es la parte de la interpretación de cada músico, de cómo interpreta la canción, y esa es la parte fundamental para que esto continúe: si entendieron de qué se trata, las cosas van rápidas y el audio de las canciones es el que justamente estás buscando y a veces tiene un resultado mucho más positivo… ahora, si te equivocaste con los músicos o los cambiás: tenés un trabajo extra para hacer sonar la banda”.
El Tano es un sujeto humilde y por su bien ganada reputación de guitarrista virtuoso, todos le gritan “Maestro!” pero Marciello aprendió a tocar solo. “Soy un guitarrista autodidacta y la música me sale por intuición, no estudié armonía ni composición ni todas esas cosas que aparecen por ahí”, resaltó Claudio. “Cuando me gritan ‘maestro!’ me da vergüenza, soy una persona de perfil bajo… pero guarda, eh? que cuando tengo que decir las cosas las digo y me gusta decirlas en la jeta”, dejó en claro el portentoso muchacho. “Tuve muchísimos alumnos en los 90, luego se me fueron las ganas de enseñar y les decía a los alumnos que vengan a los ensayos o cuando iba a zapar, porque soy de reunirme con otros y nos juntamos en escenarios o salas, o en fondos, en asados ¡donde se arman equipos: se zapa”, dejó en claro el Tano.
“Toda mi vida aprendí a tocar la guitarra individualmente y siempre zapando. Me metía en las zapadas que había en todos lados, en barrios y ciudades de Buenos Aires ¡y adónde iba siempre me prendía a tocar! esa fue mi enseñanza. Al principio escuchaba discos, el casete y después Cd. Hace años que no me dedico a estudiar la guitarra sino a tocarla y a hacer música y canciones, a perfeccionar o a seguir desarrollando mi estilo de tocar.
Cuando escucho a un guitarrista que me gusta, lo escucho para disfrutarlo, digo ‘¡qué lindo toca este tipo! lo voy a escuchar’, como vengo escuchando a otros de hace mucho tiempo, que me siguen gustando, pero no escucho guitarristas ni tampoco busco información para incorporarla en mi estilo de tocar ni tampoco para copiar, estoy más por una identidad en la forma de tocar la guitarra, que por el hecho de ser el mejor guitarrista del mundo o el país”.
A diferencia de otros artistas reticentes a amigarse con la tecnología, el Tano Marciello le sacó provecho y difundió más y mejor desde las redes sociales durante su aislamiento. “Las utilizo a modo de trabajo y para compartir”, comentó Claudio de su Instagram y Facebook. “Me pongo a tocar y si se me ocurrió transmitir en vivo: lo hago. No me guardo nada, no soy de esos tipos que piensan ‘no lo toco porque lo van a aprender y no quiero que lo aprendan’, no: yo toco lo que me sale en el momento y me gusta compartir. Hago videos tocando la guitarra y anuncio las fechas donde voy a tocar. Lo mismo pasa con el canal de YouTube, donde escuchan los adelantos de las canciones y todo el material, sea en vivo o en disco”, explicó Marciello de sus intenciones con la música y el modo de difundirla.