Reportajes

Lucas Martín Sosa, 26-06-2022

Soy Lucas Martín Sosa, nací el 17 de diciembre de 1993 en San Luis Capital. Muchos me conocen por ser el hijo de Julio Aguiar, un DJ muy conocido en San Luis y la región. Mi infancia fue complicada y buena a la vez, de chico me fui metiendo en la música, lo que menos quería hacer era ir a la escuela. A los 14 años empecé en el rubro de poner música, a los seis o siete años ya mezclaba, era muy metido en esas cosas de mi papá. Comencé poniendo música en House los fines de semana, abría martes, jueves, viernes y sábados, y los fines de semana empecé a hacer mi onda, una experiencia muy ¨zarpada¨ que con los años uno se da cuenta, esto de ser tan chico en un boliche, poniendo música para seiscientas personas, muy groso en esa edad. Primero los cumpleaños de 15, casamientos, muchos eventos hasta llegar a House. Poner música es algo que me apasiona, no lo considero un trabajo, para mí un trabajo es algo más estructurado y protocolar, pero cuando me subo a la cabina y pongo música para todos, simplemente lo disfruto, no lo tomo como un laburo, es como si fuera un hobbie, y es algo que me pasa hasta el día de hoy. Estamos trabajando por todos lados, eso es lo más importante, lo más lindo, tengo un equipo, una empresa de sonido e iluminación.

Mi viejo me fue guiando y comencé a hacer negocios por mi cuenta, preguntando y consultando si estaba bien o mal, poniendo en la balanza las experiencias buenas y malas. Estamos en proceso de reabrir House que será resto bar bailable. También estamos presentes en la noche en diversos lugares de la ciudad de San Luis, encargándonos del sonido y de la iluminación, trabajando durante la semana para llegar muy bien cada fin de semana, estamos en un local del centro y en otro también muy conocido en la salida de la zona céntrica, allí también estoy a cargo de los dj, el sonido y las luces.

Tratamos de estar muy actualizados no solo en lo que suena en los momentos de diversión sino en todo el trabajo que lleva la previa, sería como la producción de una fiesta, muchas veces se cree que es solo poner música, también hay que saber lo que sale al mercado, las novedades musicales son fundamentales a la hora de poner música en una fiesta, porque la gente lo espera. Además tenemos eventos que van saliendo, actualmente se está usando mucho poner DJ en los cumpleaños más chicos, no solamente fiestas de 15, la juventud va cambiando y paso a paso están haciendo fiestas en sus casas, todo va evolucionando y abarcamos todo tipo de eventos, tenemos los chicos capacitados y tenemos el grupo bien armado.

Por noche puedo hacer seis fiestas, es nuestro límite, prefiero hacer bien seis y que quede ahí, saber que vamos a estar bien con los chicos, el sonido e iluminación. Para mí todos los lugares son importantes, no uno más importantes que el otro, eso siempre lo tuve bien en claro, dejo a un encargado por si yo no estoy, si no me doy una vuelta para que las cosas salgan como las planeamos.

Estuve en la organización de la Fiesta del 2000, porque hacía falta algo diferente, había que buscarle la vuelta, mucha gente grande no sale porque no tiene a dónde ir, probamos algo diferente que no sea tan retro ni tan 2000, había que buscarle el equilibrio, conseguimos un lugar grande para que la gente grande estuviera cómoda, que tenga espacio para bailar, barras que no colapsen, degustaciones de vinos, recepcionistas, no esperábamos tanta gente, fueron casi tres mil personas. En esa noche hubo un momento dedicado a mi viejo que ya no está y fue muy emocionante, como cuando hice la apertura con Queen, se me caían las lágrimas, nunca pensé que la gente me iba a responder así, la gente explotó.

Tengo tres hijos y en la semana me dedico a ellos, los fines de semana a mi trabajo. Seguiremos trabajando para la próxima fiesta, para seguir mejorando y dar incluso más. Lo ideal sería que cambiemos un poco las reglas del juego, a veces desalentamos al turismo con todas las reglas que tenemos los comerciantes dedicados al rubro, en la semana no se puede salir, solamente jueves, viernes y sábados, colapsando los locales en esos días, ojalá que podamos cambiar, siempre digo que hay que buscar un punto medio. Una de las noches que me marcó fue tocar para treinta mil personas en el Festival del Caldén, creo que marqué muchísima diferencia, la gente me respondió muy bien, tanto del interior como la de acá, siempre salgo al interior, me conocen en casi toda la provincia. También fuera, en Mendoza, Córdoba, San Juan y Santa Fe, estamos planeando ir a Buenos Aires.

Mi sueño es terminar de abrir el boliche, San Luis merece un lugar adónde ir a disfrutar. No tengo maldad con nadie, si puedo ayudar, ayudo, soy un chico humilde y lo voy a seguir siendo, no tengo que cambiar por tener más o menos.