Mi nombre es Agostina Muñoz. Nací y vivo en San Luis capital. Mi madre es María Muñoz, mi padre Omar Gil, y además tengo diez hermanos. Vivo sola y trabajo durante todo el día en varios lugares: en Radio Lafinur, como conductora del programa Antes del mediodía y Mesa Cinco, como preceptora en la Escuela Técnica N°5 Álvarez Condarco, y también en la televisión, en el programa Informados de Canal 13.

En mi infancia recuerdo que jugaba a las escondidas, tejo y elástico en la plaza de mi barrio, junto con mis amigos y primos. Crecí con mi mamá y mi abuela, y fue una infancia sana con mucho amor. En mi retina tengo el recuerdo de regalos que me hacía mi abuela, a escondidas, que era su muestra de cariño.

Fue una infancia con amor, pero con un mandato social diferente al de hoy. Mi abuela y mi mamá me daban juguetes bonitos, de varón, ellas no sabían si estaba bien o mal tener una infancia disidente pero fue muy linda. Hoy, sabiendo mis derechos, pienso que hubiese sido mejor si hubiera tenido todos los juguetes que deseaba de una nena. En la adolescencia no hablaba de mi identidad pero siempre estuve rodeada de amigos y una maravillosa familia.

Cursé mis estudios primarios en la Escuela N°49 Lindor Quiroga y la secundaria en el Centro Educativo N° 1 Juan Pascual Pringles. Luego comencé mis estudios en el Profesorado de Historia del Instituto de Formación Docente y Continua, que quedaron incompletos, pero seguí formándome y capacitándome con cursos de locución, de oratoria, de género, ITS, entre otros.

Las actividades que desarrollo actualmente siempre las soñé, hoy las estoy cumpliendo en mis raíces, a pesar de que cuando me construía como persona trans todo el mundo me decía que era imposible concretarlas en San Luis, y la mayoría me decía que tenía que irme de mi provincia para lograrlos. Siento que mi carrera está en camino y en constante crecimiento ya que quiero avanzar y superarme día a día.

Creo que por ser mujer trans todo me costó el doble (siempre digo que si a una mujer cis le cuesta, imagínense a una mujer trans). En mayo de 2012, con la Ley de Identidad de Género, siento que volví a nacer, que comenzaban mis derechos como persona y como ciudadana. La promulgación de esta ley le dio más seguridad a mi vida, antes de que existiera no me sentía feliz. Allí tomé la decisión de ser comunicadora, y creo que por parte de las disidencias el hecho de salir a la calle ya está dando un mensaje a la sociedad, de lucha y de superación. Vivo como mujer, me siento mujer y con mi respeto y educación he demostrado que sí se puede.

Me defino como una persona soñadora, generosa, que ama la soledad y también compartir eventos, además de que soy extremista en el momento de encarar hacer algo. Mis emociones se movilizan cuando logro mis metas y sueños, cuando observo infancias libres y felices, y cuando veo los logros de los colectivos sociales al conseguir los derechos y leyes que tanto les han costado. Me enojan las injusticias, las faltas de respeto.

Me gusta leer mucho, libros de autoayuda principalmente. En cuanto a la música, me gustan todos los estilos, pero más la actual, a la que se le llama “comercial”. A mi tiempo libre lo disfruto a veces en mi soledad, con mi familia o mis amigos, es relativo.

La enseñanza que han dejado una marca en mí de parte de mi madre y abuela es que siempre recuerde mis raíces. Creo que eso hace mi esencia: ser humilde, laburadora, soñadora, transparente. La amistad ocupa un lugar muy importante en mi vida. Soy muy amiguera, siento que las personas que entienden mi humor son aquellas que me quieren mucho, y deciden quedarse con mi amistad.

Siempre estuve rodeada de buenos amigos y una gran familia. Para todos ellos soy Agostina Muñoz del día cero, me respetaron. Tengo sobrinos que me aman, están contentos de que yo esté en la tele, todas las noches me ven y mandan mensajitos.

Mis amigas y amigos también están orgullosos de este momento que estoy viviendo de ser la primer chica trans que está en la televisión, viviendo el reconocimiento que siempre fue a mi colectivo, que me quiso mucho. Soy genuina, si tengo que decir algo lo digo y creo que eso ha hecho que las personas me acepten todas las noches en su casa, que me conozcan las mujeres grandes y que pueda recibir mensajes de cariño de todos. Que sepan que una persona trans es capaz, que puede estudiar y trabajar, es un lindo mensaje que creo que estoy dejando en la sociedad puntana.