EL MONUMENTO
Por José Villegas
Promoción de alumnos de la Escuela Normal “Juan Pascual Pringles”. Monumento al Coronel Juan Pascual Pringles. 1940, Foto: José La Vía.
“El Oasis” informa, en 1881, que se ha creado una Comisión que encabeza como Presidente Honorario el general Juan Esteban Pedernera. Pero, el anciano guerrero moría en 1886 dejando trunca la ilusión del monumento a uno de los hombres que más admiró en su vida. De manera que en 1905 se designa una nueva comisión, esta vez presidida por el doctor Nicolás Jofré acompañado, entre otros, por Abelardo Figueroa, y José Romanella. Obtienen del PEN la suma de $10.000 para la construcción de la añorada estatua. Y pasaron los años (tiempos distintos aquellos), hasta que en 1911 llega contratado a San Luis el genial artista Rafael Radogna.
En agosto de 1912, el Gobernador de la provincia por decreto nombra la comisión encargada de los actos de inauguración y convoca a todos los sectores sociales a participar de tan magno evento. Así, el 12 de octubre de 1912 se inauguraba el Monumento al prócer con la presencia, además de la multitud, del Regimiento de Granaderos a Caballo y el Batallón de Coraceros de Lavalle.
Hubo palabras de ilustres, y esa noche en el Teatro Municipal hubo baile oficial al que asistió el señor gobernador doctor Adolfo Rodríguez Saa y su ministro de Gobierno doctor Juan Daract.
Un dato para inflarnos el pecho: Ayacucho (9 de diciembre de 1824), la última batalla que termina con los godos en Sudamérica. Otra vez el coraje de Pringles que sobresale asombrosamente.
Simón Bolívar lo condecora con medalla de oro y el título de Benemérito en Grado Eminente. Sucede entonces un hecho destacable: El Gran Caraqueño ofrece a Pringles el grado de General del Ejército Libertador con la condición que se quede a su lado y continúe su vida militar en Colombia. La respuesta de nuestro prócer fue negativa pues, su desesperante nostalgia por volver a su tierra chica, después de tanto tiempo y hazaña, agitaban su corazón.