Mi nombre es Marta Elena Mandolini. Soy oriunda de Villa Huidobro que es la localidad más austral de la provincia de Córdoba. Allí nací hace 64 años, como la segunda hija de la familia formada por Luis Ángel Mandolini y María Elena Robledo, dos seres amorosos y geniales que con su ejemplo moldearon a fuego, no solo mi personalidad y mi camino, sino el de mis tres hermanos. Dos mujeres y un varón. Hoy resido en Villa Mercedes desde hace 27 años. Aquí también viven mis tres hijos Marco, Leticia y Sebastián, me regalaron la bendición de ser abuela de siete nietos. Cuatro varones y tres mujeres. Esta familia es mi mayor logro en la vida, es el motor que me impulsa y lo que hace me sienta feliz cada día.

De mi infancia recuerdo una casa llena de primos y tíos. Como mis padres vivían en el pueblo y la mayoría de mis tíos maternos lo hacían en el campo transitaban a diario por mi casa todos ellos, los mayores por diligencias y los más chicos lo hacían de paso a la escuela todos los días o las primas que vivían con nosotros para hacer el secundario. El día que almorzábamos en la más absoluta intimidad éramos nueve sentados a la mesa. Los juegos con amigos en la vereda: las rondas, la escondida, la mancha, el elástico. Las tardes de verano en la pileta del Club Sporting, los desfiles de la escuela. Andar en bicicleta en grupo con la más absoluta libertad. Navidad, Pascua, feriados y vacaciones las pasamos aquí en Mercedes donde vivían mi abuela y mis tías paternas. 

Mis estudios desde el Jardín de Infantes, primaria, secundaria y el profesorado para la Enseñanza Primaria los cursé en el Instituto Los Sagrados Corazones de Villa Huidobro. Fui maestra por varios años en Huinca Renancó donde viví desde que me casé, allí crie a mis hijos, luego nos vinimos a Mercedes. Me inscribí en la Universidad Blas Pascal y estudié Martillera y Corredora Pública.

Al llegar a Mercedes me dediqué por dos años a la docencia a la vez que ingresé a trabajar en una empresa privada, donde aprendí a comercializar productos, desarrollé capacidad negociadora, incorporé el sentido de empresa de servicios. 

Mi carrera se desarrolla en dos ámbitos: el privado, en mi inmobiliaria: MAROB que se llama así por la unión del mis dos apellidos en homenaje a mis padres que sembraron la semilla con los ingredientes para ayudarme a ser la persona que hoy soy. El segundo, en lo público en la Universidad de San Luis, en la carrera de Martillero y Corredor Público.

Si hay un momento bisagra en mi vida fue aquel en que tomé la decisión de venirme con mis hijos, adolescentes en ese momento, a esta ciudad en la que hoy vivimos todos

Diría que soy inquieta, curiosa, eso me ha impulsado a ser una persona emprendedora, determinada para trabajar y a quien aún hoy le encanta estudiar y aprender. Creo que soy solidaria y afectuosa.

Hay situaciones que me llenan de alegría y felicidad: ver que alguien alcanza un sueño, la risa de mis nietos más pequeños y las charlas con los más grandes. Me embarga el agradecimiento cuando veo a mi familia y mis seres queridos con buena salud, viviendo cada uno su vida tal como la planeó. Mueve mi enojo aquellas situaciones en las que se compromete la vulnerabilidad de las personas, donde hay trato injusto, o destrato. La deshonestidad, la falsedad, La mentira “me sacan” como dicen los chicos.

La música en general me gusta en todas sus expresiones el rock de los 70/80/90. Y los libros me apasionan, especialmente las historias basadas en hechos reales o novelas históricas. 

Un escritor que siempre seguí es Wilbur Smith, también Isabel Allende o Louise Hay, Pilar Sordo… 

Mi tiempo libre lo paso con la familia. Me gusta salir a comer afuera con mis nietos. A veces en compañía de un buen libro con una tranquila melodía de fondo. Viendo películas. Compartir con amigas un café, una cena, una buena charla viajando.

Creo que la cuestión que mis padres me transmitieron y que en el transcurrir de la vida lo asumí como una marca es el valor de la PALABRA empeñada. Cuidar de mantener comportamiento honorable es mi manera de honrarlos.

La amistad ocupa un lugar muy importante en la vida. Tengo el privilegio de contar con amigos de muchos años en los que el respeto, la camaradería, la confianza y la lealtad han sido las bases de la relación.Tampoco tengo muchos, pero soy incondicional con ellos.

Mi relación con San Luis es de absoluto agradecimiento y mucho cariño. Aquí encontré mi lugar en el mundo, donde están conmigo los seres que más amo: mis hijos y sus familias. Aquí pude terminar de criar a la familia, acompañarlos para que estudiaran. Esta tierra me brindó un campo de desarrollo familiar y personal muy grande. Siento por esta ciudad, Villa Mercedes, un profundo afecto. Me siento nativa de este lugar. Orgullosa de ser parte de esta comunidad. Lo siento un lugar propio. Esta tierra me aportó muchas posibilidades de crecimiento y estabilidad. Es una tierra que amo.