Aquella película “El fútbol o yo”
Por Fernando de Vargas
Como toda dicotomía el título nos acerca a pensar en una falsa elección. Ya que, el mundo en muy pocos casos se divide entre blanco y negro. Nuestra cultura territorial como los perros, machista como como la “llamada” no del carnaval uruguayo sino la falsa elección que propone el título de la película. Del guion participa Marcos Carnevale y el actor/director Adrián Suar, quien además del dinero para la producción no aporta gestos, ni palabras que permitan llamarlo “actor multidisciplinario”. De los comentarios en los blog, de los lectores gustó uno que decía: multifacético pero del “lado oscuro de la luna” con perdón de Roger Waters…
Hemos vivido un Mundial de Fútbol en el que Argentina salió campeón. Con dimes y diretes de todo tipo y color. Lo cierto, es que o estás a favor o en contra. Lo cual no permite posicionarse en otra posición al menos mental, de diálogo en un bar o en la casa de tu amigo. Ni hablemos de las descalificaciones que al menos hacen 30 millones de técnicos hombres o mujeres. Porque, además, llega fin de año y el espíritu “AdSuar” de la película nos propone un balance de deseos, logros y fracasos. Por supuesto la pregunta no es por el amor dado, sino básicamente por lo “recibido” (amor o no) y la fatal equivalencia del supuesto criterio de la “meritocracia”.
El jugador que por negro y homosexual podría haber sufrido discriminación, sin embargo, fue el referente (del discriminador) al decir “en América del Sur, el fútbol, no está tan avanzado como en Europa, es por eso que en los últimos años los europeos siempre ganan” ajustándose al paradigma de raza superior y blanca, y si todo es política (no partidismo político) nos recordó según el periódico Time Herarld la desafortunada expresión de Jules Ferry (ministro francés del siglo XIX): “Las razas superiores tienen el derecho porque también tienen un deber: el de civilizar a las razas inferiores”.
A contracara, de los “señores”, sí tenemos que festejar las creativas y graciosas humoradas de inventiva argentina. Cito tres:
-¿Podés venir un Francia?
–¿Un qué?
-Un segundo…
-“Francia pone el arco y nosotros el triunfo”
–¿Cuál fue el partido de Argentina que más te hizo sufrir?
–El PRO
El deporte, en la corriente filosófica de Karl Popper, es el concepto que define por antonomasia la idea de “libertad”. Sin embargo, casi contradictoriamente, tiene sus variables que delimitan o bien establecen parámetros que permiten pensar una “libertad ajustada” al campo de batalla con indicaciones previas al combate.
De igual manera, el concepto de mainstream que tiene relación directa con lo mayoritario en sus formas dominantes de la televisión, los mensajes periodísticos de los medios y poco que ver con lo establecido por nuestra querida democracia. Ya que su contrario sería el underground. Aquel sentimiento de comunidad y hermandad, bajo tierra o soterrado por las luces de la TV y que, sin embargo, creció partido a partido y con mucha cautela los medios han descalificado históricamente como “popular” o “peronista”.
Hoy, el bastardeado ámbito cultural por su condición de popular. No dio cabida al fútbol. Hasta que hace unos tres años, los ejecutivos de las productoras de los modelos “TV ondemand” se dieron cuenta de que allí, esa barbarie, era redituable en ese componente constitutivo de la identidad nacional, había un material más que redituable en términos de taquilla.
Los resultados importan y nos permiten tomar coraje, unidos detrás del valor PATRIA tan poco valorado entre los fanáticos del “sálvese quien pueda”.
El amor es argentino.