Reportajes

Joaquín Molina Amen-15-01-2023

Soy Joaquín Molina Amen, nací el 14 de octubre de 2006 en la ciudad de San Luis, me crie en el barrio Cerro de La Cruz, en mi infancia jugaba al fútbol con mis amigos en el barrio, solo para divertirme.

En casa me dicen “Toto” desde los dos años, nadie sabe con certeza dónde nació el apodo, pero quedó así. Desde los nueve años comencé a interesarme en la guitarra, fue de la nada: escuchando una canción, distinguí la guitarra y me sorprendí. Me pareció interesante, lo hablé con mis padres y decidimos buscar un profesor, fui con Martín Giménez, que actualmente me sigue enseñando. Martín impulsó mis proyectos y los de mis compañeros, comenzamos con un grupo llamado “Los Maray”: Gema Abaca en la voz y guitarra, Tomás Perdiux en el bombo y yo en la guitarra, ese fue nuestro primer proyecto, teníamos once años, de ahí en adelante ese grupo se separó y he participado y lo sigo haciendo en el Ensamble Mayor de Guitarras Cuyanas de la ULP, y en el Sexteto de Guitarras Cuyanas de la ULP. Al principio uno no encuentra bien lo que le gusta, junto a Martín y a mi hermano empezamos a tocar blues, rock, y en algún momento empecé con el folclore.

Me gustan muchos ritmos, hace poco estuve acompañando a mi hermano en la guitarra eléctrica, en el género urbano freestyle, rap, lo acompañé en un festival en La Pedrera, se llamaba Estilo Libre. Me gusta escuchar y tocar lo que pueda, incorporarlo porque suma al conocimiento, la variedad, es muy importante no estar encasillado. Martín me enseñó lo que sabía de guitarra eléctrica, si bien él no se dedica a eso pero aprendí las bases, y después indagando por mí mismo.

Uno trata de adaptarse al ambiente en el que toca, no es lo mismo tocar en un festival que a una reunión formal, en cada lugar se emplean recursos distintos para la propuesta que uno le ofrece a la gente. Estoy en una etapa donde no sé bien qué voy a hacer, tengo en claro que la música siempre va a estar presente, en mí siempre estará, no sé si en un futuro me dedique al ciento por ciento. Estoy en constante aprendizaje, nunca se termina de aprender, actualmente estoy haciendo un profesorado de guitarra que son cuatro años, también tomando clases de batería, es un proyecto que me gustaría profundizar en un futuro, pero el tema teórico, musical, profundizarlo en la guitarra.

Intento incorporar conocimientos y prácticas. Hay géneros como el jazz al cual me gustaría llegar en algún punto, tener la capacidad de tocar el género que sea, el objetivo sería conseguir la versatilidad para afrontar lo que quiera interpretar. En el rubro folclórico, las bandas locales son a las cuales uno aspira a llegar, como Algarroba, que es una banda grande y con experiencia. En otros géneros blues, hay guitarristas que uno se sorprende, de los referentes siempre se puede tomar algo para aprender.

Me suele pasar que disfruto lo que hago con mis compañeros, pero lo que más resalto es la experiencia del teatro lleno, ese clima me ha gustado, como en el Mauricio López y en el Berta Vidal de Battini. No tengo una canción preferida porque también en eso soy un poco cambiante, por ahí descubro una banda como por ejemplo “Escuálidos”, me obsesiono con un tema y lo escucho dos semanas, todos los días hasta que me harta.

Si uno mira para atrás, no tuve músicos ni guitarristas en mi familia, en mi familia soy como el pionero de esto, mi mamá tuvo su intento de tocar el piano, no pudo concretar, yo fui quien llevó a cabo lo musical en casa junto con mi hermano. Un sueño que me gustaría concretar sería vivir en otro país, ya sea de la música o no, no sé si podría hacerlo definitivamente, sería como una experiencia enriquecedora, y después tal vez volver.

Mi familia está compuesta por mis padres: María Valeria Amen y Andrés Molina, mi hermano Juan Molina y mi abuela Margarita. La perseverancia siempre lleva al éxito, al igual que el conocimiento, esa es un poco mi forma de ver las cosas. Todo es un camino, aprender en la mayoría de los casos es útil. Siempre estoy en la búsqueda de información, de conocimientos y con perseverancia.