Reportajes

Virginia Torrano,05-02-2022

Soy Virginia Torrano, tengo 38 años, soy Ilustradora y actualmente me dedico al muralismo.

Nací en Rosario, Santa Fe, pero hace casi 6 años que vivo en Juana Koslay, San Luis. Mi familia sigue allá, soy la del medio de tres hermanos.

Mi mamá es contadora, mi viejo es comerciante, mi hermana, médica y mi hermano, administrador de empresas. De chica tengo recuerdos de una infancia con muchos primos y familia, mucha admiración y amor hacia mis abuelos.

En San Luis vivo con mi pareja y estamos juntos hace unos 8 años, tenemos una hija de 6; Franca. Santiago, mi compañero, nació en Córdoba, pero se crio en Juana Koslay, y acá vive gran parte de su familia.

Realicé mis estudios primarios y secundarios en Rosario, y mis amigas de la escuela aún hoy lo siguen siendo, aunque nos veamos poco por la distancia, son las personas que más me conocen.

Cuando terminé la secundaria, estudié tecnicatura en fotografía. Quería estudiar varias cosas, de hecho también me gustaba arquitectura, pero no quería realizar una carrera larga. Me gustaba estudiar, pero soy muy inquieta y no podía imaginarme estudiando durante tantos años lo mismo.

La carrera que finalmente elegí me voló la mente. Era época todavía de las cámaras analógicas, y revelábamos y copiábamos nuestras fotos blanco y negro en el laboratorio. Más tarde pude armarme mi propio espacio en un lavadero en la terraza de la casa de mi abuela. Pasaba la mayor parte del tiempo ahí.

Después estudié realización audiovisual. Casi terminando la carrera, con una amiga armamos una productora y cubríamos eventos culturales de la ciudad.

Con respecto al dibujo, empecé a dibujar “de grande”. En un momento, empecé a leer mucho humor gráfico, especialmente a Liniers, y eso me motivó a dibujar situaciones de mi vida cotidiana con un toque de humor.

Cuando me quise dar cuenta tenía un montón de dibujos super graciosos (por lo menos para mí lo eran) y entonces decidí armarme un blog para poder mostrarlos. Ahí nace La Dibuteca, que es el nombre con el que hoy me presento en las redes.

En el 2019, (ya viviendo en San Luis) me anoté para participar en un encuentro de muralistas que organizó Pinta San Luis y quedé seleccionada. Pinté mi primer mural en el corredor vial y tuve la posibilidad de conocer a un montón de artistas locales y de otras provincias.

Ese mismo año, gané un concurso para pintar el skatepark del Parque de las Naciones. Intervenir ese espacio fue una de las experiencias más gratificantes que he tenido con respecto al muralismo, y me dio cierto reconocimiento entre los artistas locales.

En el 2021 empiezo a trabajar con el programa Pinta San Luis, realizando murales en obras públicas. Hoy sigo trabajando con ellos y también haciendo murales particulares e ilustraciones por encargo.

Veo en San Luis un enorme crecimiento cultural en los últimos años. Hay un montón de artistas emergentes, colectivos culturales, espacios nuevos. Mucha gente con muchas ganas de hacer. Y eso es lo bueno, estar en movimiento, intercambiar ideas, unir fuerzas.

Tengo la suerte de formar parte de un colectivo de artistas, que hoy son mis amigxs, que se llama Cráneo Club, desde donde se crean movidas en torno a la ilustración.

Hoy me encuentro pintando murales, es mi sustento económico y realmente disfruto mucho hacerlo. Encontré una manera de expresarme que nunca pensé ni imaginé tener. Siempre me sorprendo cuando termino un mural y al verlo me pregunto a mí misma ¿yo hice eso?

Siempre trato de agradecer cómo van saliendo las cosas, intentando disfrutar y apreciar las oportunidades, sabiendo que mañana puedo estar en cualquier otro lado, haciendo cualquier otra cosa. Veo súper necesaria la capacidad de adaptación a situaciones y circunstancias nuevas, y es lo que trato hacer a diario.