Mi nombre es Héctor Hugo Suárez, tengo 51 años, nací en la ciudad de Villa Mercedes, donde resido. Soy hijo de madre soltera, mi madre se llama Jesús Suárez, fui criado por unos tíos abuelos que se llaman Mario y Eva. Tengo tres hermanos que se llaman Sandra, Alejandro y Roxana. Mi esposa es Laura Ponti, tengo 4 hijos, Jessica, la mayor, le siguen Tamara, Gonzalo y Lautaro.

Mi niñez transcurrió en Buenos Aires con mis tíos, en el barrio me gustaba mucho jugar al fútbol, usaba la camiseta de Boca, la 10 de Maradona de esa época, jugaba campeonatos, luego jugué infantiles en Almagro, juegos Evita, entre otros. En la adolescencia con mi familia nos volvimos a Villa Mercedes.

La escuela primaria la mayor parte la hice en la escuela Pedernera, y la terminé en la escuela Nº 67 en Buenos Aires.  La secundaria en la escuela Enseñanza Media N°1 si mal no recuerdo en Buenos Aires.

Cuando volví de Buenos Aires estaban conocidos y familiares esperando. Un muchacho al que le decían “El Bolón Alanís” vio que andaba bien y me llevaba mucho a jugar al fútbol con él, tenía 15 años. Jugué para la Alianza Futbolística pero nunca fiché para el club. Un día Henry Díaz, presidente del club Villa del Parque, me había visto jugar y me llevó al club y firmó para los azules, y de ahí en más me quedé en el club, hice 5ta, 3ra y debuté en primera con el técnico Atilio Pallero (fallecido recientemente), era volante enganche, por derecha, en ese tiempo tenía compañeros como Walter Vázquez, el Rasco Olguín.

A los 26 años dejé de jugar al fútbol por lesiones, me fui a trabajar a Bs. As. Por un tiempo, volví a los 7 años, tenía 33 años, fui árbitro de la liga, con Balza comenzamos a dirigir a nivel federal, luego tuve un accidente y dejé. Ahí me acerqué al club Villa del Parque por mi nene, para que juegue en las inferiores, de ahí el Henry Díaz me terminó de convencer para ser dirigente, él me enseñó mucho, me formó, él fue mi referente.

Actualmente tengo una empresa que se llama ESG, es una Pyme que hace mantenimientos en fábricas, en Mastellone, Mondelez.

Como dirigente del Club Villa del Parque estoy como Secretario y a su vez hago de todo un poco, cumpliendo muchas veces otras áreas que requieren de mucho trabajo dinámico y de soluciones rápidas para beneficio del club.

El club se mantiene con una pequeña cuota social y después muchas donaciones, hay gente que colabora de manera desinteresada, los chicos Pastran que están siempre, publicidad en la camiseta de una cerrajería que además es tesorera del club, empresas de automotores, pinturerías y mi propia empresa de mantenimiento. Nicolás Lucero entre otros, nos hace la kinesiología “El Pampa Bellinzona”, quien además está en la comisión directiva como vocal.

Las lesiones me marcaron, tuve que dejar de jugar al fútbol siendo muy joven, apenas 26 años, eso me molestó, me dolió.

Soy una persona que cumple con su palabra, si te digo que sí lo cumplo de alguna forma y como sea, como persona y como dirigente soy igual.

Mis nietos me emocionan. En lo dirigencial que los jugadores estén bien, que confíen y te reconozcan el trabajo que se hace por ellos y por el club, cuando te dedican un gol. Mi pasión es el fútbol, el club. Me molesta que la gente hable sin saber, eso lo detesto, que no valoren el esfuerzo que se hace.

Disfruto de mi tiempo libre, del poco tiempo libre que tengo, más que todo los fines de semana con mi familia, con los nietos, que cuando puedo me los llevo a la cancha conmigo. Esos momentos son únicos y se disfrutan al máximo.

A mis tíos abuelos siempre les dije mamá y papá yo a ellos, fueron los que me criaron y me enseñaron muchos de los valores que tengo hoy para enfrentar la vida, el amor que me brindaron, enseñarme el valor del respeto, del ser humilde, sencillo y siempre transparente en todo.

Es difícil resumir la palabra amistad, es una palabra muy importante, el amigo es aquél en el que encontrás refugio, con el que compartís todo, te das una mano en todo momento, y para mí eso representa mi pareja Laura, ella además de ser mi pareja es mi mejor amiga, es incondicional conmigo y yo con ella. Después conocidos sí, tengo muchísimos conocidos.

Veo que en nuestra provincia se puede vivir tranquilo, yo tengo una empresa en la cual pago muchos impuestos, pero así también veo que mis impuestos están siendo bien distribuidos en toda la provincia, las obras se ven, eso es progreso. Yo puedo trabajar y su vez generar trabajo, o sea darle una mano a alguien más, eso me llena de satisfacción en lo personal. Somos una provincia próspera donde se puede salir adelante.