San Roque: un hospital lleno de historia
Por Sebastián Reynoso
El Hospital San Roque en la ciudad de Villa Mercedes fue creado en respuesta a las crecientes demandas de los ciudadanos por un sistema de salud pública y social. En 1880 se fundó La Sociedad de Beneficencia de Villa Mercedes. Cuatro años después, bajo la presidencia de Celestino Ortiz De Encinas, se colocó la piedra fundamental del nuevo centro de salud en la avenida 25 de Mayo.
La iniciativa sufrió muchos inconvenientes y la construcción inicial no fue eficiente ni responsable, lo que resultó en la destrucción casi total del hospital en 1886. Después de superar muchos obstáculos, se construyó un hospital de dos pabellones en 1888, que se convirtió en el principal centro de salud de la creciente población.
El Dr. Juan Brunetta fue uno de los primeros profesionales en atender en el hospital y se destacó por su amor a la profesión al no querer cobrar su sueldo. Después de su fallecimiento, el Dr. Pompeyo Mestre asumió el cargo de director.
Con el tiempo, el hospital siguió creciendo y se añadieron nuevas áreas como la sala de cirugía, las salas de partos, la sala de rayos X, el laboratorio y la farmacia, y el pabellón de maternidad.
En 1910, La Sociedad de Beneficencia solicitó al obispo de Cuyo, monseñor Marcelino Benavente, la autorización para confiar la dirección del hospital a las hermanas terciarias Carmelitas. En agosto de ese mismo año, las religiosas llegaron a la ciudad para hacerse cargo de las distintas áreas.
En 1912 se construyó la cofradía de la Virgen del Carmen en la capilla del Hospital San Roque, y las damas que conformaban la sociedad cumplían un importante rol social. En 1916, el Dr. Braulio Dolores Moyano asumió el cargo de director y estuvo en el puesto por más de 30 años, donando su sueldo a La Sociedad de Beneficencia que mantenía el hospital.
En 1975, una tremenda tormenta golpeó la ciudad y provocó inundaciones, lo que obligó a evacuar el hospital San Roque y trasladar a los pacientes y al personal al nuevo policlínico Regional Juan Domingo Perón. El edificio fue heredado por la facultad de ingeniería y ciencias económicas de la recientemente creada Universidad Nacional de San Luis.