Por Sebastián Reynoso

Cuántas heridas abiertas nos dejó aquel conflicto bélico diplomático en el Atlántico Sur, que enfrentó a nuestro país Argentina con el Reino Unido allá por el año 1982. Con el paso de los años, se fue amalgamando una especie de comunión y reconocimiento hacia los veteranos de guerra, dejando de lado aquella indiferencia con la que el pueblo argentino recibía a las fuerzas armadas una vez finalizada la rendición de nuestro país en aquel fatídico 14 de junio de 1982.

A fines de la primera década del siglo XXI, se comenzó a gestar la idea de reunir a un grupo de camaradas para mantener viva la llama malvinense en nuestra ciudad, y fue así que nació la “ASOCIACIÓN VETERANOS DE GUERRA MALVINAS ARGENTINAS DE VILLA MERCEDES”. Las primeras acciones estaban distribuidas en la participación de los desfiles patrios, llevando con gran orgullo y honor la bandera Argentina y de Malvinas. Luego, se buscaba concientizar a la comunidad e instituciones educativas sobre la causa Malvinas y realizar actos sobre la memoria de la soberanía en su emblemática fecha del 2 de abril de cada año.

Con el paso de los años y ante tanto esfuerzo y dedicación por la institución, llegó la creación del Museo Malvinense. El municipio cedió unas dependencias en la histórica y recuperada sede del Jockey Club, ubicada en Av. Mitre y Necochea. Todo tipo de material pudo apreciarse, desde armas, vehículos, modelos de aviones, turbinas, bibliografías, maquetas, diarios y revistas de la época. Con el tiempo, se fueron sumando, nutriendo el espíritu patriótico y generando un enorme orgullo en todo el pueblo villamercedino.

En noviembre del año 2019, el museo se mudó a las calles A. Origone y Los Álamos, una zona donde también se encuentra el monumento a los caídos en Malvinas y la plazoleta Brigada Heroica. De esta manera, obtuvo un lugar propio y más amplio que daría lugar a uno de los museos malvinenses más importantes de la región. Fue inaugurado con el nombre “MUSEO DE MALVINAS EDUARDO RODOLFO GUZMÁN”, en honor al paracaidista de rescate de la Quinta Brigada Aérea y socio fundador de la institución.

En la actualidad, el museo está lleno de vida, honor, gloria y orgullo. Allí se recuerda la historia de los héroes de la provincia de San Luis caídos en combate. También se pueden encontrar decenas de maquetas de aviones y buques de guerra, entre las que se destaca una maravilla a escala real: “EL CRUCERO GENERAL BELGRANO”. Además, se exhibe una réplica del misil MM38, uno de los 3 que tenía Argentina y que impactó sobre el crucero británico aquel 12 de junio de 1982.

También se encuentra en el museo los restos del avión de combate A4C 321, que participó en el ataque al portaaviones inglés Invencible. El lugar recibe la visita de turistas y, fundamentalmente, de estudiantes de diversas instituciones educativas de la ciudad. El lugar es altamente reconocido como un centro cultural, histórico y educativo. Sin embargo, el reconocimiento mayor se lo llevan aquellos 7 militares y 2 soldados conscriptos de infantería de marina que fueron desplegados en las islas en defensa de nuestra patria.