Por Polaco Altavilla

“En pandemia, más allá de la situación compleja que fue para todas y todos, la aproveché para componer, grabar y terminar mi disco que venía produciendo hace unos años, y lo terminé y publiqué en pandemia, fue muy importante”, explicó Sergio Zabala, que cursó “Licenciatura en Composición Musical” en la Universidad Nacional de Córdoba, y fue acompañante y director musical en conjuntos de tango y folclore. “En cuanto a los proyectos siempre está el mío, solista, en el que estoy trabajando ahora, defendiendo las canciones que compongo”, comentó el guitarrista, que cuenta con 3 álbumes propios (Tonadas-2017, Alquimia-2019 y Gris de Fantasía-2021) y entre tantos lanzamientos en formato single, editó una versión de Un Ángel Para Tu Soledad, en colaboración con el dibujante Tute, quien realizó la portada.

“En cuanto a la composición tuve la posibilidad de componer no solamente solo sino de compartir composiciones con amigas y amigos con quienes, compartiéndonos una letra, una música, ante la desolación y la incertidumbre que significó ese tiempo, que nos condujo a relacionarnos y vincularnos de distintas maneras. En eso, la tecnología, las redes sociales, la posibilidad de grabarme con una calidad bastante buena desde mi casa, eso también acortó muchos caminos y produjo cosas muy lindas… de hecho en plena pandemia, con una composición obtuve un premio en el Fondo Nacional de las Artes, son esas situaciones que ahora vistas en el tiempo, lo importante que fueron ante un panorama tan desolador”.

“Me considero una persona afortunada por haber compartido con artistas que admiro mucho”, destacó el guitarrista y cantante Sergio Zabala, de su relación profesional y de amistad con distintas personalidades de la música en grabaciones y conciertos, de quienes absorbe experiencia y calidad al interpretar en diversos géneros. “Cada persona puede aportar algo absolutamente personal, ya sea que toque la misma canción o la versione”, precisó.

“Desde el punto de vista interpretativo, muchas veces los músicos se concentran o le dan demasiada importancia meramente a la música y a veces hay un texto, en mi caso como cantor, y cada vez es más importante saber qué es lo que estoy cantando, tener mucho cuidado también en las letras. En los últimos tiempos me di cuenta que hay muchas letras que tienen un contenido complejo de poder aceptar hoy… no digo de abolir lo que se ha hecho, de ninguna manera, pero hay que tener un contexto histórico y de cuándo fue compuesto, porque estamos en un momento para rever y para aprender y desaprender un montón de cosas”.

El talentoso guitarrista, nacido en Villa Dolores, tiene gratos recuerdos de San Luis: vivió en Concarán (“es mi pueblo de crianza”) y tiene como sede para sus espectáculos al Valle del Conlara en general, Merlo, La Escondida, San Javier, y Santa Rosa del Conlara (“es un lugar muy especial porque ahí canté por primera vez”) y otras ciudades de la provincia.

A comienzos de año, por esas latitudes compartió canciones con su hermana, la cantora y percusionista Silvina, y su hermano Quique (multinstrumentista que vive en San Luis Capital con su pareja, Fiama Funes, y son el dúo Zavala-Funes), con Juan Iñaki y Hernán “Polaco” Tarasconi (guitarrista de Algarroba.com y Director Musical del Coro de la UNSL)

A los 7 años, Zabala cantaba y tocaba la guitarra en varios grupos y también formó con su padre el Dúo Puntano (editaron 3 discos de folclore) y después giró con el conjunto mendocino Los Herederos del Canto. Uno de sus últimos emprendimientos es Zabalita & los Perro e´ Sulky, reversionando repertorio del folclore tradicional con los guitarristas Pedro Rossi (integra la banda de Liliana Herrero) y Sebastián Henríquez (violero de Pedro Aznar).

“A veces se subestima la perfección o el interior de hacer una canción lo mejor posible, ‘bueno, dejálo así, total es música popular o folclórica, dejálo así nomás’, y a mí no me parece. Es como la construcción de una casa, si uno no hace un buen cimiento todo lo que se haga por encima de eso va a estar mal. La música popular está en un momento de excelencia musical en el que cada vez es más difícil estar a la altura de una calidad, la vara está muy alta y a veces eso no coincide con las programaciones y lo que uno escucha a nivel masivo, pero no me importa, lo más importante es hacer lo mejor posible, después el mercado y la industria hará su camino su proceso… bueno, perdón, me fui un poquito de tema pero básicamente es más o menos por ahí”, trató de sintetizar Zabala su pensamiento al respecto del momento de la composición y la profesionalidad con la que se enfrenta en cada trabajo.

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