Por Alejandra Etcheverry
Soy de una antigua raza que guarda el son de los soles,
que canta entre los senderos el perfume de la tierra,
que vuela entre las estrellas encendiendo sus faroles,
y se desliza en el viento que va besando la sierra.
Soy de aquellos que en la noche montan en pelo a la luna
y le susurran al campo para calmar sus heridas,
las letanías que el cielo derrama con voz de bruma,
para que sane su lomo de verdes ramas dormidas.
Soy el espíritu libre que arcano respira el vuelo
de los dorados jilgueros y las catitas inquietas,
soy el que al zorro avisa tocándolo a contrapelo,
para que esconda su cría en el hueco de una grieta.
Algunos me llaman duende, pata ancha y orejudo,
que pintando amaneceres duerme en las fauces del río.
Nadie conoce mi rostro, ni mi lazo siempre añudo,
con los tientos de la tierra trenzada de sol y frío.
Y aunque nunca puedan verme dibujando el horizonte,
yo seguiré cabalgando el perfume de los montes.
Muchas gracias
Hermosos poema y pintura! Felicitaciones
Una nueva caricia de tu Pluma y tu Pincel,
gracias por tu entrega que lo haces a granel.
Gracias Ale. Un abrazo ♥️