El cuarteto argentino de metal y power rock regresa con un sonido denso y metalero

Por Polaco Altavilla

En un retorno que tuvo apenas 13 meses de espera desde que Arde la Sangre debutara en suelo puntano, el combo de metal y power rock volvió a presentar su nuevo EP, Rompiendo Silencios, el segundo lanzamiento de estudio, con cuatro temas, en el que se descubre un sonido más denso, metalero, pesado y electrónico también.

“Estamos muy contentos de volver a San Luis y empezar a recorrer Argentina y países limítrofes donde nos han recibido muy bien”, contó Marcelo “Corvata” Corvalán, cantante y bajista del cuarteto formado por los guitarristas Hernán “Tery” Langer y Luciano “Tano” Farelli, y el baterista Ignacio “Nacho” Benavides.

Esa noche de agosto, el retorno de ALS se dio con toda su fuerza en el mismo escenario: Comuna Club, con Damnificant, la banda puntana que le dejó el público caliente a las visitas.

“Tenemos algunas familias amigas que hemos conocido a través de músicos amigos, como Gero Samper (el ex guitarrista de Réquiem, también productor musical, comparte filas con el Tano en Parteplaneta).

Corvex formó la banda de groove metal A.N.I.M.A.L. en la que durante 7 años editó 5 discos, para luego seguir en Carajo, grupo de Nü Metal y Punk Rock en el que estuvo 17 años y lanzaron 10 discos (entre los de estudio y en vivo), en éste con Tery, quien lo acompaña en esta nueva aventura sónica. “A.N.I.M.A.L. fue la primaria.

Carajo el secundario y Arde la Sangre es la facultad”, comparó entre risas Corvalán, consultado sobre las bandas que integró y en las que dejó su marca en el rock nacional. “Todavía sigo aprendiendo y cada etapa la he vivido con mucha alegría y emoción. La música es parte de mi vida, no sé hacer otra cosa y siempre he puesto mi mejor entrega en cada proyecto”.

Formados en plena cuarentena por la pandemia de COVID-19, en 2020, Arde La Sangre comenzó de manera virtual desde sus casas, componiendo canciones con melodías oscuras, letras profundas y directas, con la transmisión de varios streamings en vivo y adelantos, hasta llegar a presentar La Cura, su primer álbum, con el que obtuvieron el Premio Gardel a Mejor Álbum de Rock Pesado/Punk 2022 y renovaron las ganas por volver a las rutas, dar vueltas por la república, y en Chile y Paraguay. Y nada volvió a ser igual. Tocaron en grandes festivales de rock (Metal Union Fest, Rock en Baradero, Metal Valley Festival, VTX Metal, Heavy Noise Festival, entre otros) y fueron banda soporte de Kiss y Slipknot.

Tal es así, que teniendo poco tiempo en escena y un puñado de canciones propias para interpretar, obtuvieron un Premio Gardel, algo que podría haberse transformado en una presión o bien, como una decantación de tantos años de entrega a la música, en el que saben muy bien qué es lo que tienen que lograr y hacia dónde apuntan. “Haber ganado el Premio Gardel fue una sorpresa, obvio… pero es algo que ayuda mucho a seguir confiando en el laburo a la hora de hacer discos, sabiendo qué hay mucho camino por delante”, destacó el bajista del premio que otorgan a los mejores trabajos discográficos del año.

En una lista con más de 20 temas, Arde La Sangre repasó el repertorio y estrenó algunas en el concierto en Comuna. “Tocamos las canciones de Rompiendo Silencios por primera vez”, aseguró Corvata, “todas las canciones de La Cura, y algunos covers de lo que más nos gusta de Carajo”.

Al respecto de la composición de temas en el grupo, Corvalán explicó la dinámica: “Todos trabajamos de entrada en las ideas musicales, luego se van dividiendo las tareas. Tano y Tery la música, Nacho las baterías y yo con las voces y las letras. Después armamos maquetas y se termina de cerrar todo tocando en la sala. Luego el Tano se encarga de grabar y mezclar”.

Atento a las novedades, Corvex anticipó lo que se viene con Arde la Sangre: “En este momento estamos empezando a grabar un nuevo disco que saldrá el año que viene ¡pero vamos a lanzar los primeros temas de adelanto con sus videos para la primera de este año!!”