San Luis

Rosendo

Por José Villegas

La imagen nos muestra a un Rosendo Hernández triunfador, feliz  junto a su Ford número 12. Con ese número el piloto puntano representó a San Luis en el Gran Premio “Eva Perón” de Turismo Carretera en 1952.

Rosendo fue el gran ganador, superando, nada más ni nada menos, que a los hermanos Gálvez. Dicen que en el podio, ese día, le dijo al segundo de la carrera “Esta vez fue mi turno Juan”. Frase que suena con respeto y nobleza, porque Rosendo era eso, un tipo noble, generoso y de una humildad increíble. En esas épocas la gloria fue suya, de los puntanos y de “Pichilo” Vega, aquél que aflojaba las tuercas de las ruedas con los dedos.

Luego vendrán los tiempos duros. Debió pagar alto el precio de su filiación política después del golpe de Estado de 1955, cuando su amigo, el General Perón, marchaba hacia el exilio. Ya no había tantos admiradores a la hora del olvido, a la hora de ser dejado sin trabajo y sin el automovilismo, su única pasión.

El 11 de julio de 1980, moría el gran Rosendo Hernández en medio de la nada. Tiempo después, con el advenimiento de la democracia, el gobernador Adolfo Rodríguez Saá dispuso rescatar su figura, para reivindicarlo con los homenajes que siempre mereció.

Rosendo Hernández.