Iris

Dato mata relato

Contrafáctico  (En la lógica se refiere a un acontecimiento hipotético que no tiene incidencia en el mundo real, sin embargo, pudo ser posible en un universo paralelo en el que otras decisiones se hubiesen tomado). O sea, más rebuscado imposible

Es todo pelota

No seas malo

Es lo que hay

Messi es tan buen pibe

Es muy fuerte

Pidió disculpas

Un gol de otro partido

No seas malo

Esto es información

Son cosas de chicos

Con todo respeto (el respeto se ejerce, no se pregona)

El que avisa, no traiciona (sí, traiciona con aviso)

Los medios de comunicación, cada tanto, se ven envueltos por un sinfín de frases hechas que con el correr del tiempo, al poco tiempo, por repetidas, se vuelven insoportables. Algunas ya eran insoportables antes de ser repetidas. Son mal utilizadas, e incluso resultan inaplicables. Provienen del mundo del deporte, de la política, o del espectáculo y son utilizadas en cualquier otro mundo. Y algunas son ciertas, como la de Leonel Messi, pero nada tienen que ver con un partido de fútbol.   

Después de lo dicho, hay que pasar el mal trago. Y los que saben dicen que hay cuatro tipos de tragos: los batidos, cuando amerita el uso de una coctelera; los refrescados, que es el método más común para elaborar cócteles clásicos y es cuando se utiliza un vaso de composición donde el cóctel se sirve frío pero sin hielo (como el Manhattan), o que luego de ser refrescado se sirve en un vaso corto con hielo nuevo (como el Negroni); los licuados, que implica uso de licuadora; y los directos o construidos, que se hacen directamente en el vaso. Éste último es el más apropiado para que lo hagas en tu casa. Agarrás un vaso, ponés un ingrediente sobre otro y luego mezclás fácilmente con una cuchara. Eso sí, tenés que respetar la misma regla de ácido, dulce, fuerte y débil. Por último, es importante contar con insumos frescos y recién elaborados, ya que esto mejorará el resultado del trago. En tiempos en el que quedarse guardados en casa es una prioridad, preparar tragos fáciles, con algunas botellas e insumos básicos. Calculá todo a ojo, nada de andar midiendo y esas cosas. Va uno bien fácil, el Whisky Collins Highball, que se prepara en un vaso alto, al que se le agregan dos partes de whisky, medio de jugo de limón, medio de almíbar, y se mezcla bien. Luego se agrega mucho hielo y se rellena el vaso con soda, y se puede decorar con un gajito de limón o naranja. Va otro, este con gin. En un copón de vino tinto, agregás dos partes de gin y cuatro partes de agua tónica, mezclás suavemente y agregás cubitos de hielo. Decorás con media rodaja de limón y una ramita de romero. También se le puede dar el toque final con otras frutas de estación que pueda haber en casa, aunque se recomienda frutas cítricas para resaltar los botánicos del gin. Otro con gin puede ser colocando hielo en un copón, añadiendo el gin, vermouth, y una gaseosa lima limón. Se mezclan todos los ingredientes con la ayuda de una cuchara, y se decora con una rodaja fina de cualquier cosa, menos de pepino, porque a mí no me parece.