Expresiones de la Aldea

Pasión por las armonías

La historia de Fabio Damián González, una vida dedicada a la música

Por Sebastián Reynoso

Fabio Damián González, un nativo de Santa Fe, encontró su camino en la música a una edad temprana. A los 5 años, incursionó en el mundo musical tocando el tambor en la banda municipal de Rufino, su pueblo natal. La cultura del trabajo se arraigó en él desde pequeño, ya que a los 8 años salía a juntar botellas, chatarra y cartón para ayudar a su familia.

A los 8 años, ya dominaba la batería, y a los 12 comenzó a adentrarse en la lectura musical y el clarinete. A los 14, tocaba el saxofón, su instrumento preferido, que lo acompañaría a lo largo de su vida.

El comienzo profesional

En su adolescencia, Fabio ganaba su sustento tocando la batería en diversas orquestas musicales de diferentes géneros. Desde muy joven, sintió una profunda atracción por la música, quizás inspirado por su padre, quien también era músico.

Durante algunos años, estudió música con un gran profesor llamado Lalo Huerta. Tras la repentina muerte de su maestro, con tan solo 16 años, asumió la responsabilidad de enseñar a los nuevos alumnos durante algunos meses.

Estando en el coro municipal polifónico bajo la dirección de Chango Naon, Fabio se adentra en las complejidades de la armonía musical, lo que más tarde le brindará satisfacciones en compañía de SAXOFONICOS, la banda de la que actualmente realiza adaptaciones y arreglos armónicos.

Nuevos caminos

En 1994, Fabio se mudó a San Luis sin recursos para dedicarse a la música. Trabajó en diferentes empleos hasta que encontró estabilidad laboral en el Hotel Potrero de los Funes, donde se desempeñó como mozo durante 20 años. Paralelamente, continuó su carrera musical y participó en talleres de perfeccionamiento.

Fabio González.

Con un préstamo de la Caja Social, Fabio pudo comprar un saxofón, marcando el inicio de su camino como profesor de música.

Como músico, su primer gran logro fue su participación en el Ensamble Universitario en San Luis en 1998. A partir de ese momento, comenzó a tocar en bandas de rock y como solista en eventos públicos y privados.

Un camino de reconocimientos

A lo largo de los años, Fabio tuvo la oportunidad de trabajar con destacados músicos, incluyendo a Celeste Carballo, Mississipi, el Negro García López, Juanito Moro (hijo), el Vasco Basterica y el talentoso productor musical Tapia.

Fabio recibió el apoyo de las Becas de Arte Siglo XXI (BAS XXI), destinadas a artistas puntanos. Ariel Ramírez, Lito Vitale y Cesar Isella lo eligieron para componer música, lo que marcó un hito en su carrera.

En 2009, Fabio representó a San Luis junto a Alejandro Grassano en «Talento Argentino», con una notable repercusión.

Educación musical

Fabio fundó la Escuela de Saxofón de San Luis, la segunda más grande del país. Actualmente, es director y profesor de 49 alumnos, comprometido con la difusión de la cultura musical y la formación de nuevos talentos.

Es también miembro fundador y representante de San Luis en la Asociación Argentina de Saxofonistas (AASAX). Ha incluido a Carolina Centirun de Villa Mercedes en una de las secretarías.

Formó su familia en San Luis, con tres hijos: Alan, Selene y Nicolás. La provincia le brindó las oportunidades necesarias para crecer y cumplir sus sueños en la música, y ahora está comprometido en retribuir a su tierra a través de la enseñanza y la formación de nuevos talentos.