Hipnosis
Chiquita Alessio
La hipnosis viene de una ciencia llamada sofrología y su uso lo podemos encontrar en los manifiestos y textos de antiguas civilizaciones como la egipcia donde se practicaba en sus llamados “templos de los sueños”.
La terapia de regresión a través de la hipnosis nos ayuda a adentrarnos en nuestro subconsciente y acceder al banco de memoria que allí guardamos, ya sean situaciones anteriores o de nuestra infancia que pudieran habernos dejado marcados o inseguros.
También esta técnica lleva a la persona a la realización, que puede, a través de la mente, no solo controlar su cuerpo o sus signos vitales, sino también crear la realidad en la que quiere vivir.
Esto último es otro uso que le damos a la hipnosis y lo que también llamamos “visualización creativa” con la cual las personas se ayudan a vencer hábitos nocivos como el de fumar, controlar su peso, vencer la adicción a las drogas o al alcohol, curar el insomnio y hasta superar la temida depresión.
Muchas personas tienen temor a ser hipnotizadas, asociando esta experiencia con la pérdida de control o con el hecho de estar sometido a la voluntad de otra persona en este caso, el hipnotizador.
Esto no es realmente así, nadie puede ser hipnotizado en contra de su voluntad. La única persona capaz de controlar al inconsciente de la persona, es la persona misma.
La hipnosis es un método por el cual se logra relajar o trascender el nivel consciente de una persona, a la vez que se activa el nivel inconsciente de modo tal que pueden aflorar recuerdos guardados allí.
La hipnosis ocurre en un estado de consciencia llamado “alfa”, muchas veces sucediendo de manera natural y espontánea. Ejemplo de esto son los minutos antes de dormirnos o despertarnos, durante los ensueños o estados de semivigilia diurnos, hasta el momento donde creamos nuestras fantasías, cuando conducimos un auto planeando el menú para la cena o recordando un evento evocado por una canción de la radio, sin dejar, por esto de observar el cambio de luces de un semáforo ni perder la precaución al conducir.
Quiere decir que en ese momento estamos actuando a un nivel de consciencia alterado.
Eso es lo que realmente ocurre cuando estamos hipnotizados, sabemos que estamos ahí conversando con el terapeuta pero, a la misma vez, observamos en nuestra pantalla mental otra historia que se desarrolla, moviéndonos a sentir, en un nivel emocional, de angustia, de amor, de alegría o dolor al observar esas memorias de nuestra infancia o de momentos vividos.
El uso terapéutico de la hipnosis nos ayuda a sanar experiencias ocurridas anteriormente, a vencer nuestros hábitos nocivos, y también a conocer cómo experiencias pasadas aún influyen en nuestras vidas.
Esta terapia de regresión tuvo sus comienzos en los años sesenta en los Estados Unidos.
En estas formas de terapia se usan la meditación, la visualización creativa, terapia a través del sueño, trabajos de respiración o hipnosis.
Cuando a través de estos métodos de exploración y de autoconocimiento podemos recordar que fuimos nosotros quienes hemos creado todas nuestras experiencias pasadas, con el objetivo específico de aprender determinadas lecciones a fines de avanzar dentro de nuestra evolución en la vida. Y así tomando el timón de nuestra vida en las manos, comenzamos a aceptar que nuestras experiencias pasadas han sido válidas y poderosas. Después de esto no culparemos a otros de nuestras miserias, por nuestras vicisitudes, porque entenderemos que han sido nuestros mejores maestros.
Solo despertamos la conciencia, que esta nos dará el apoyo para ir construyendo en bases sólidas nuestro verdadero destino.