La Aldea Antigua, La Aldea y el Mundo, San Luis

A propósito del Día del Canillita

Florencio Sánchez. Un genial escritor de obras de teatro profundamente popular.Periodista, nacionalista anti-liberal, luego liberal anticlerical y, posteriormente, militante anarquista, que dejó una huella notable en la historia de la literatura latinoamericana.

Nacido en Montevideo, en 1875, criado entre once hermanos en el seno de una familia afiliada al conservador Partido Blanco uruguayo, a sus quince años acompañó a su tío como escribiente de la Junta Económica Administrativa de la ciudad de Minas y se inició muy pronto en el periodismo, desde donde advirtió que no lo esperaba una vida aburrida.En 1892, a los 17 años, viajó a La Plata y comenzó a incursionar en ambientes literarios. De regreso a Montevideo, comenzó su militancia anarquista y literaria. Escribió en “El Nacional”, “La Razón” y “El siglo”. En el Centro internacional de Estudios Sociales de la capital uruguaya, presentó sus primeras obras de teatro y posteriormente, de nuevo en Buenos Aires, conoció a Alberto Ghiraldo, a José Ingenieros y al reconocido anarquista Pietro Gori.

Pronto se involucró en el mundo obrero, conoció nuevas realidades y participó en luchas que produjeron sus primeras detenciones policiales. Pero también descubrió el amor, que le traerá importantes contradicciones. En Buenos Aires, conoció a Catita e iniciaron una relación a la que se opusieron los padres de su enamorada.

Florencio Sánchez.

Entonces, prometió conseguir trabajo estable y contraer matrimonio. Para ello, se establecieron en Rosario. Pero allí, siendo secretario de redacción del periódico La República, se topó con la más grande huelga habida por entonces en Santa Fe, la huelga general de 1901. No sólo utilizó las páginas del diario para condenar la represión policial, sino que sumó a sus redactores a la huelga.De formación autodidacta, se aprecian sus ideas anarquistas y socialistas en sus sainetes costumbristas como los de 1902, Canillita, Moneda falsa, dramas acerca del conflicto entre la vida rural tradicional y el impacto de la inmigración europea M’hijo el dotor (1903), La gringa (1904), Barranca abajo (1905), su título más popular y que se estrenó ese mismo año.También escribió comedias dramáticas como Los muertos, Los derechos de la salud, y estudios como: El pasado, Nuestros hijos, En familia.

Sin embargo, mientras comenzaba a ser aclamado por el público y los críticos del mundo literario, Sánchez advertía la aparición de una seria afección corporal. Fue enviado por el gobierno uruguayo como representante cultural a Italia, donde murió 7 de noviembre de 1910, a los 35 años.