La Aldea y el Mundo

Rosa Parks: el inicio de la resistencia

Fuente: Agencias

El 1 de diciembre de 1955, Rosa Parks abordó un medio de transporte público con destino a su hogar. En esa época, los autobuses estaban segmentados por una línea divisoria: los pasajeros blancos ocupaban la parte delantera, mientras que los pasajeros negros se ubicaban en la parte trasera y debían ingresar por la puerta posterior. Además, los asientos disponibles estaban destinados prioritariamente a los pasajeros blancos.

Parks, una costurera residente en Montgomery, Alabama, Estados Unidos, se resistió a ceder su asiento, el cual el conductor afirmaba que no le estaba permitido usar. Esto resultó en su detención, que se prolongó casi un año. En aquella época, las personas afrodescendientes, indígenas y orientales solo podían ocupar algunos asientos al final del autobús y no podían sentarse si una persona “blanca” estaba de pie.

Rosa Parks era miembro de una asociación que abogaba por los derechos civiles de los afroamericanos. Sus compañeros iniciaron una protesta poco después de su arresto, llamando a boicotear el transporte público, lo que generó pérdidas millonarias. Finalmente, en noviembre de 1956, la Corte Suprema de los Estados Unidos declaró inconstitucional la segregación racial en los autobuses. Rosa Parks, conocida como la “madre del movimiento de los derechos civiles”, falleció a los 92 años en octubre de 2005, siendo la primera mujer y la segunda persona afroamericana en ser velada en el Capitolio de Washington.

El mito de la democracia racial y de género se desvanece cuando las desigualdades generan privilegios para unos sobre otros.

Rosa Parks sentada en un autobús en Montgomery, Alabama, 1956.

En 1955, Rosa Parks se convirtió en un ícono del movimiento por los derechos civiles en los Estados Unidos. Su acto de resistencia no se limitó a no ceder su asiento, sino que marcó el inicio de una lucha que transformaría la sociedad estadounidense.

En la década de 1950, Estados Unidos estaba profundamente dividido por la segregación racial. Los afroamericanos enfrentaban discriminación y marginación en todas las áreas de la vida, incluyendo la educación, el empleo y el transporte público. El movimiento por los derechos civiles, que buscaba la igualdad para los afroamericanos, cobró fuerza a mediados del siglo XX.

Montgomery, Alabama, era una ciudad fuertemente segregada en los años 50. Los afroamericanos eran obligados a ocupar los asientos traseros de los autobuses y a cederlos a los blancos si no había suficiente espacio. Los conductores de autobuses tenían autoridad absoluta para expulsar a cualquier pasajero negro que desobedeciera las reglas.

El arresto de Rosa Parks desencadenó el boicot a los autobuses de Montgomery, liderado por Martin Luther King Jr. Los afroamericanos se negaron a usar el transporte público que les negaba la libertad de elegir dónde sentarse. El boicot duró más de un año y tuvo un gran impacto económico en la ciudad.

Este boicot resultó en una demanda legal contra el sistema de transporte público de Montgomery. En noviembre de 1956, la Corte Suprema de los Estados Unidos declaró inconstitucional la segregación en el transporte público, marcando un hito en la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos.


A Rosa Parks le toman las huellas dactilares el ayudante del sheriff D.H. Lackey después de ser arrestada el 22 de febrero de 1956, durante el boicot a los autobuses de Montgomery.

Rosa Parks se convirtió en símbolo de la lucha por la igualdad racial en Estados Unidos. Después de su acto de resistencia, continuó siendo una activista por los derechos civiles durante el resto de su vida. Su legado inspira a generaciones de defensores de la igualdad racial y sirve como recordatorio del poder que tiene un individuo para cambiar el curso de la historia.

Aunque los Estados Unidos han avanzado en la lucha por la igualdad racial desde la época de Rosa Parks, aún queda mucho trabajo por hacer. Mientras que el movimiento por los derechos civiles se centró en la raza, los movimientos actuales de justicia social buscan la igualdad de género, la orientación sexual, la religión y otras características que afectan la identidad personal.

El acto de Rosa Parks nos recuerda que cada uno de nosotros tiene la capacidad de marcar la diferencia. Desde pequeñas acciones cotidianas hasta actos de resistencia pública, todos podemos contribuir a la lucha por la justicia y la igualdad. El legado de Parks nos inspira a tomar medidas para crear un mundo más justo y equitativo.