Dice un diario de Buenos Aires:

José Casés es agricultor en la estación Carabela del ferrocarril Pacífico.
Hace algunos días, precisamente en esta capital, tomó a dos sujetos desconocidos.
Uno de estos le exhibió un quinto de la Lotería Nacional sorteado el 26 del mes anterior y el que estaba premiado con 15.000 pesos.
Casés felicitó a estos hombres por su suerte.
Tres días después le pidieron los peones que los acompañara a esta capital para que cobrara el premio, en razón de que no conocían las calles.
Como muestra de buena voluntad con los afortunados hombres, Casés aceptó ofreciéndole a sus peones pagar todos los gastos, y además 200 pesos de regalo.
Llegaron a esa capital y se hospedaron en un hotel ubicado, según contó en su denuncia, en calle Tucumán al 341.
A mañana siguiente, Casés fue con el quinto a cobrarlo en la administración de la Lotería, y allí supo con sorpresa que aquél billete era falso.
Fue a buscar a sus peones, pero estos habían desaparecido, llevándose 3.800 pesos que Casés les entregó en garantía de los 15.000 pesos que iban a percibir.