Especiales, La Aldea y el Mundo, San Luis

Los sueños están para vivirse

“Te cuento mi historia”
Si sos parte del mundo y querés contar tu experiencia súmate a esta propuesta para que nos cuentes dónde estás viviendo y a que te dedicas. Escribinos a: laopinionsl@grupopayne.com.ar

Sofía Jaimez Bertazzo

Mi nombre es Sofía Jaimez Bertazzo, nací en San Luis capital y fui a la escuela Normal Mixta, Juan Pascual Pringles. Luego me radiqué en la ciudad de Córdoba para estudiar en la Universidad Nacional, donde me recibí de Licenciada en Comunicación Social y también de Técnica en Turismo, carreras que cursé en simultáneo con la idea de explorar el mundo. Siempre fui apasionada, perseverante y curiosa tanto en la vida como en el trabajo y eso es el reflejo de lo que hoy estoy haciendo. Les cuento…
Usualmente digo que la vida puede sorprenderte y así fue para mí. Salí de mi casa el 17 de julio de 2023 rumbo a Nueva Zelanda con el desafío de cubrir el Mundial de Fútbol Femenino de FIFA. Fue una decisión que implicaba renunciar a mi trabajo por la imposibilidad de tomarme una licencia sin goce de haberes, era dejar la estabilidad laboral de lado para zarpar a la aventura. Siempre pensé que el deporte femenino necesitaba más visibilidad, más colegas y medios apoyando el crecimiento y por eso asumí que lo correcto era viajar.
Cuando llegué a Nueva Zelanda me encontré con la grata sorpresa de que éramos muchos profesionales trabajando de forma conjunta para que la información llegue cada vez a más personas. Trabajé para El Diario de la República, Infobae, Fox Sport y Gol and Pop Córdoba. En mi caso la experiencia también guardaba relación directa con el crecimiento del fútbol femenino en San Luis, con el ascenso de San Luis Fútbol Club y el progreso de las mujeres futbolistas de Belgrano y Talleres de Córdoba, campañas que cubrí por trabajar para ambas provincias.


Cuando la Selección Argentina quedó fuera del mundial, tras sus tres partidos de fase de grupos en las islas de Nueva Zelanda (Auckland, Dunedin y Hamilto) me trasladé a Australia, a la ciudad de Melbourne. En principio por la invitación de una familia amiga, también argentinos que viven hace mucho tiempo aquí y luego para continuar con la cobertura mundialista. Seguí la campaña de Colombia, que hizo un torneo alucinante representando a la región y también a la España campeona hasta Sydney. Cuando terminó la competencia dije, por qué no quedarme un tiempo más acá, disfrutar, trabajar en lo que quiero y ahorrar un poco de dinero.
Viajé a la isla Bali, Indonesia y apliqué a una de las visas que te otorga la posibilidad de trabajar y vivir en Australia (Working Holiday). Así de improvisada llegó la idea de “vivir” en Oceanía al menos por un tiempo.
Poco a poco se fueron dando más oportunidades de trabajar como periodista freelancer y también hacer algunos trabajos casuales en Melbourne en el área de turismo. Ya establecida en la ciudad el siguiente desafío era poner en práctica el inglés, con la complejidad del acento australiano, lleva tiempo poder aprender y entender el idioma. Aún sigue siendo un desafío y pasaron seis meses.
En fin, salí de casa por un mes y ya llevo largo tiempo por aquí. Seguí con mis relaciones profesionales y surgieron muchas coberturas e invitaciones: Festival de Cine Latinoamericano, Melbourne Fashion Week, Mundial de Fútbol Masculino Sub 17 en Indonesia donde recorrí la hermosa isla de Java, la gira del dj Hernan Cattaneo, entre muchos otros eventos y lugares.
Ahora estoy generando contenidos del Australia Open, primer Grand Slam de tenis de 2024 con el anhelo de que esto continúe. Y si me preguntan si imaginé esta etapa de mi vida, la respuesta es no.
La verdad que es un desafío constante, donde uno tiene que golpear puertas en todo momento, esperando que el trabajo se valore y sea reconocido como tal. Sin embargo en estos 6 meses descubrí que es lo que amo hacer y que aunque sea muy difícil quiero seguir apostando a ello.
Sin dudas esta aventura es lo más loco que hice en mi vida, porque realmente viajé con una mochila de 10 kilos y eso se transformó en todo mi bagaje acompañado por ilusiones, sueños y conocimientos. Mi cámara de fotos, micrófono y computadora.


Mi familia y mis amigos se enteraron que me quedaba por aquí en medio del viaje. Es por eso que cuando la gente me pregunta cómo es… la mejor respuesta que puedo dar es que si lo deseás te animes a vivirlo. Puede salir bien o puede salir mal, pero nadie te va a quitar lo aprendido y no vas a tener la frustración de porque “que hubiese sido si…”.
La vida de los viajeros no es fácil, a veces uno pensaría que todo es color de rosa pero siempre estás viviendo en la incertidumbre y la sorpresa, lo nuevo genera miedo y mucha satisfacción al mismo tiempo. No es un desafío que todas las personas puedan asumir, implica tener lejos los que amás, extrañar abrazos, charlas, sabores, aromas, comodidades y encuentros. Pero también significa aprender, crecer, madurar y disfrutar. Estoy segura que al final del camino viajero, sea cual sea el destino, el balance siempre es positivo.
No hay una forma correcta de viajar, ni un destino mejor que otro, ni los mismos resultados para todas las personas. Implica una búsqueda constante, fortaleza y autoconocimiento. El viaje te pone en contacto con seres hermosos que se transforman en tu familia y también te puede cruzar con malas personas. Cada circunstancia te hace poner en jaque lo que sabes y te hace preguntarte quien querés ser. A veces podés tener mucho trabajo y otras no tanto. Sin embargo, de lo que sí estoy segura es que de esta locura no me arrepiento.
Mi familia me enseñó a ser libre y perseguir mis sueños, cada vez vivimos en un mundo más inconformista donde la búsqueda de la felicidad es constante y al final nunca llega. Tal vez, porque a veces las búsquedas no son genuinas, son impuestas por el propio sistema que nos rodea. Yo elijo pensar en lo cotidiano, es por eso que puedo decir que soy feliz y estoy orgullosa de cada una de las personas que me rodean. Ya sea en casa con los mates de mi papá, un abrazo de mi mamá, con mis amigos o de viaje visitando lugares y conociendo otras culturas aprendo pues la búsqueda del conocimiento es inagotable.
Hoy me defino como una comunicadora viajera que siempre está abierta a nuevas oportunidades y en busca de nuevas historias. Soy una persona que tiene presente sus raíces, pero que también disfruta de intercambiar constantemente. Mi mente es un universo de posibilidades sin descanso, que sueña sin miedo a vivir.