Si de derrochadores de dineros públicos se habla, sin lugar a dudas que el gobernador Claudio Poggi va al frente de cualquier ranking, a pesar de la austeridad que pregona.
Basta con solo recordar la fortuna que invirtió en la refacción de la ex Residencial Oficial del Puente Blanco, donde entre otras “mejoras” le instalaron puertas y vidrios blindados, ropas de cama bordadas con hilos dorados con el nombre de pila de Claudio y Sandra. Todo fue para darle el gusto a ella.