La Aldea y el Mundo, San Luis

Derivar, ¿es negocio?

Especial para La Opinión La Avispa

Justo que no tengo ganas
debo ponerme a pensar.
Es pregunta de otra avispa
¡De esas que abundan velay!
No me ha dejado salida
más que ponerme a estudiar.
 
¿Estudiar? ¿Y de qué libros?
No se leer; no puedo hojear.
Pero me sobra la vista
Para ver, si hay que mirar
Iré volando despacio
veremos la realidad.
 
Si derivar, es negocio….
¿Qué me quiso preguntar?
¿Deriva el que tiene ganas;
o el que sabe derivar?
Y, aun así, derivando
¿Cómo se puede ganar?
 
Deriva un buque en problemas
Pero se pierde, no gana.
Derivamos la corriente
Usando otro conductor
Calculando derivamos.
¡Pero no se gana nada!
 
Algo seguro me falta
¿De qué me estoy olvidando?
Está vibrando mi antena
¿Qué otras cosas se derivan?
Esto es cuestión que me apena
Y mis neuronas se activan.
 
 ¿Y qué quería saber
la avispita preguntona?
¿O será que está aburrida
debido a su internación?
¿Internación? ¡Mi neurona está fundida!
¡Ya sé que derivación!
 
Se sentía muy enferma
Y hacia El Carrillo voló
Buscando buena atención.
De todos los hospitales,
¡el mejor de la Región!
para curarle sus males.
 
Confiada esperaba el alta
Pero con gesto adusto
Le informaron que con prisa
Debía ser derivada.
Su enfermedad requería
de gran especialidad
que El Carrillo no tenía.
 
¡Dios mío! dijo la enferma
¡Casi se muere del susto!
¡Mi obra social ya pagó
lo que hasta aquí se debía!
Otra vez el gesto adusto
¡Qué importa si yo perdía!

Especialistas sobraban
De eso estaba segura
¿Y qué ha pasado con ellos?
¡Se fueron! Tiró en relato
haciendo uso de sus sellos.
¡No renovaron contrato!

Pero no entiendo porqué 
Se cuestionaba la enferma
Antes estaban aquí 
Los teníamos a mano
¿A dónde vamos a ir?
¿Ahora a quién le pago?

Y se me hizo la luz
De pública a privada
Esa es toda la cuestión
Que buen negocio señores
Esa es la DERIVACIÓN
La respuesta está a la vista.

Y ahora vuelvo a pensar
¿Es DERIVAR un negocio?
Lamento mi conclusión
Un camino vergonzoso
Más no se puede negar
Da dividendos jugosos.


MORALEJA:
¿Y para quién va mi consejo
de esos del Viejo Vizcacha?
Para médicos y empleados
Que, aunque no pueden gritar,
no están de acuerdo con esto:

«El que gana su comida
Bueno es que en silencio coma
Ansina, vos ni por broma—
Querrás llamar la atención—
Nunca escapa el cimarrón
Si dispara por la loma.»