“Un día fuimos a ver a la selección alemana, posible rival, y sus jugadores nos parecieron superhéroes. El fútbol europeo nos intimidaba por su velocidad y su fortaleza física, y Alemania, desde la misma presencia, confirmaba esa leyenda. Nadie decía nada, pero mirábamos aquel espectáculo físico con cierto complejo de inferioridad. Sin embargo, Menotti se mantenía tranquilo, si el líder está tranquilo… De pronto, uno de los jugadores más atrevidos, de aspecto más frágil y de origen más pobres rompió el silencio para decir, resoplando: ‘César, los alemanes son fuertísimos’. ¿Fuertísimos los alemanes?, contestó Menotti con unos reflejos inolvidables. Fuerte es usted que se crió entre bacterias y virus y juega al fútbol mejor que todos estos juntos. Si llevamos a un alemán de estos a su casa, a los dos días lo sacan en camilla. Fuerte es usted que sobrevivió a toda esa pobreza y juega al fútbol diez mil veces mejor”.
Cuenta Jorge Valdano, uno de sus grandes admiradores, en el libro “Los 11 poderes del líder”. Que además para despedirlo escribió en El País de España:

“Fue un maestro que persiguió sus sueños hasta el último día”, ”Incluso en estos tiempos en que a este don Quijote de la Cancha no le quedaban ni molinos contra los que pelear, porque el fútbol argentino perdió el culto al estilo que le caracterizó durante mucho tiempo. Lo que no perdió es el espesor cultural, como demostró la Selección Argentina campeona en Qatar, última alegría que habrá enorgullecido a Menotti con todo derecho”.

Dos frases más de César Luis Menotti: “El gol es un pase a la red”.“En el fútbol, se puede dejar de correr, lo único que no se puede hacer, es dejar de pensar”.

En 1960, después de algunos partidos en la reserva, debutó en la Primera de Rosario Central, donde probablemente dejó sus mejores momentos, en el puesto de centro delantero contra Boca. Luego pasó por Racing y Boca. En 1967 se unió a New York Generals en Estados Unidos y meses después probó fortuna, sin éxito en Santos. Sí, jugó con Edson Arantes do Nascimento, Pelé, a quien admiraba profundamente. Terminó su trayectoria en el modesto Juventus brasileño. Como entrenador su carrea fue mucho más prolongada. Desde 1970 hasta 2007. Como director técnico se inició en Newell’s. Luego pasó a Huracán y lo llamó la Selección argentina para alcanzar la gloria. Una vez que finalizó su etapa al frente de la albiceleste, Menotti recibió la llamada del Barcelona, con quien conquistó tres títulos (Copa del Rey, Copa de la Liga y Supercopa). Luego pasó por el Atlético de Madrid y regresó a su país natal para comandar a River Plate. Luego llegaron Peñarol, Boca, Independiente y regresó a Europa para entrenar a la Sampdoria. Después viviría dos etapas más en Independiente, pasó por Rosario Central y terminó su trayectoria en México al frente de Puebla y Tecos.
Viste nena que están de moda los líderes y todo esos que quieren mandar y dirigir los grupos.

Pero no todo el mundo ha nacido para ser un líder.

Vamos a ver qué dice el horóscopo. Te paso la data:
Leo: un jefe que tiene un gran corazón. Sin duda es el mejor signo para ser jefe, su autoridad natural le permite irradiar desde el centro de su equipo. Contrariamente a otros signos, el signo Leo no se contenta de reinar con autoridad o fuerza, necesita sentirse querido por sus subordinados y es por ello que hará todo lo posible para que todos a su alrededor se sientan bien.
Aries: Un verdadero jefe militar. Aries impresiona por sus ganas y su determinación. Incansable, se trata de un trabajador que impone respeto en el seno de su equipo. Cuidado ya que con un jefe del signo Aries es quien quiera que me siga y si no poco importa. No le importa si sus subordinados lo quieren o no.
Escorpio: El signo escorpio es un jefe impresionante. Le encanta el poder y la autoridad y nunca deja de exigir. Desde su escritorio es él quién dirige todo. Sin embargo, se trata de un excelente jefe debido a su intuición y su determinación.