Por Polaco Altavilla

La flautista y saxofonista Mixtlán Arjona debutó con disco propio, Vaiu (Dios de los Vientos), seis composiciones para un recorrido sensorial sobre los cimientos y códigos fundamentales del Lenguaje Flamenco, que conforma un paisaje nuevo y único jugándosela con otros estilos, timbres, texturas y colores.
Es la concreción ideal para una artista que lleva más de una década difundiendo el flamenco y apareció como el levante, ese tremendo viento español que llega sin avisar y con una energía brutal.
“Se pasa por bastantes estadios ¡no te lo crees! a veces parece un sueño y otras es pura felicidad y así vamos… ¡y es mucho trabajo! porque no es sacar el disco y ya está, viene un trabajazo, lo que veníamos charlando esta semana, no?”, recordó la artista mendocina, en comunicación con Antes del Mediodía por FM Lafinur, referida a las charlas coordinando esta nota. “Hay que hacerse cargo de lo que una hizo y charlar con la gente y difundirlo y agendarte un montón de entrevistas y conciertos. En fin, es mucho trabajo, pero estoy con muchísima alegría y es sentir siempre que soy una afortunada de que la música me abrace, y que la gente abrace mi primer material”.
A la alegría de la recepción popular se sumó la postulación en los Premios Gardel 2024 en las categorías Mejor Nueva Artista; Álbum del Año; Grabación del Año; Ingeniería de Grabación; Álbum Instrumental-Fusión-World Music; y Colaboración -con Jorge Pardo-.

Radicada en Buenos Aires, la artista mendocina contó con el apoyo de Buenos Aires Flamenco, y Mix -en flauta y saxo- lo presentó en Rincón Familiar Andaluz (CABA) y el Teatro del Bicentenario (San Juan) acompañada por el cante de Argentina Cádiz, la guitarra de Manuel Sosa, en percusión Juan Cádiz y la bailaora Yanina Martínez.
“Me gusta practicar meditación”, reconoció Mix, consultada sobre su título y contenido de la placa, y agregó: “Busqué en sánscrito aire o viento, y doy con Vaiu. Hay seis formas de nombrar al aire, al viento y al dios de los vientos, que justamente son mis seis temas”.
Mix editó Levante, con la participación de su mentor, el flautista y saxofonista español Jorge Pardo, quien colaboró, entre otros, con Paco de Lucía, Chick Corea y Camarón de la Isla.
“Se llama Levante porque es el viento más fuerte de la península, en Cádiz. Cuando se levanta ese viento, la gente, sobre todo los turistas, huyen de la playa porque es bastante fuerte, es como si te dijera un Zonda, no así de caliente pero es fuerte, la arena te golpea y es imparable”, comparó la artista con el tradicional soplido sanjuanino. “Jugué con eso porque a Jerez llegué con tanta ansia, tanto hambre de flamenco, que iba con mi flauta por los tabancos, los tablaos y cualquier garito, y donde había flamenco armaba mi flauta sin que nadie me dijera nada y subía a tocar. En una nota en Jerez me dijeron que yo era como ese viento, porque llegaba como el levante, sin avisar y con una energía brutal”.
“Él es parte de esta superalegría, Jorge es un referente para mí y todos los que estamos en el flamenco. Es un maestro por su gran trayectoria”, resaltó Mix. “Desde que me conoció en el minuto uno, me apoyó y me alentó. Lo admiro muchísimo porque no para de producir, no sé cuántos discos al año saca, en cuántas colaboraciones está. A sus ya 66 años está activo todo el tiempo. Tenerlo, con toda esa trayectoria, con esa madurez y el cariño que nos tenemos los dos, bueno, qué sé yo… que ya me puedo morir tranquila”, exageró con simpatía Arjona.
“Me encanta Cádiz, fue mi última residencia, y Jorge vive también ahí, y digo, pues ‘levante’, no? si es el viento más importante. La anécdota preciosa es que le mando la línea melódica a Jorge y la devuelve a las 24 horas, diciéndome en un audio: ‘por cierto, me ha encantado, y quiero que sepas que mientras grababa ha habido un levante toda la noche que flipas’. No lo podía creer”, remató su historia Mix.
“Fue un desafío el videoclip y me pareció súper bonito”, destacó la protagonista, que sostiene el cabello con su flauta traversa. “Se me vino por imágenes y quería contar mi historia, los caminos que te llevan y las cosas que se trenzan en el pelo, y de ahí viene lo de trenzarme la flauta, de caminar con un sentido, con una impronta, con una fondura, como se dice en el flamenco, por eso aparece Jorge, más allá de tocar segunda flauta, está ahí todo el tiempo, cruzándose en el camino. Si te fijás, esa niña soy yo, y es un poco la niña que sigo siendo, con esa curiosidad, esa inocencia”.