Al parecer, el gobernador Claudio Poggi tiene una concepción o mirada muy particular de lo que es la vergüenza.

El lunes, en la inauguración del cuartel de Gendarmería Nacional en La Punta dijo que “sentía vergüenza” porque la fuerza en todos estos años no haya estado en la provincia.
Si no lo estuvo es, seguramente, porque no fue necesario, ya que Gendarmería es convocada a actuar cuando hay algún conflicto que demanda su intervención.
Lo extraño es que el primer mandatario provincial tenga este sentimiento por un hecho que no es imperioso para San Luis, debido a que existen organizaciones de seguridad que hacen el mismo trabajo que Gendarmería y no necesitan una inversión como los 122 millones de pesos que han sido destinados a este desembarco.
Caprichosamente, Poggi destinó esa millonaria suma apostando al despliegue de una tropa limitada con tan solo 42 efectivos y circunscripta solo a controlar las rutas.