Viajes de Milei e “IA”
Por Oscar Pedro Rivero Vives
Un relevamiento del sitio Chequeado indica que el Presidente argentino realizó siete viajes al exterior. El primero fue al Foro Económico Mundial de Davos en Suiza. El segundo fue a Israel, Italia y al Vaticano, en el marco de este viaje se reunió con el papa Francisco. Su tercer viaje fue la primera vez que llegó a EE.UU., en él se reunió con Elon Musk y Donald Trump y también asistió a la conferencia de la Acción Conservadora (CPAC). En el cuarto viaje llegó por segunda vez al país del Norte, pero esta vez a reunirse de nuevo con Elon Musk y con la secta religiosa Casa de Jabad. En el quinto viaje, el tercero hacia EE.UU., pudo disertar en el Instituto Milken donde se reunieron empresarios y financistas globales, pero, además, agregó en su agenda a Sundar Pichai, CEO de Google y a Timothy Cook, director ejecutivo de Apple. En el sexto viaje voló a España, en donde asistió a la Conferencia del Partido Vox. En el séptimo viaje, el cuarto hacia EE.UU., participó de la conferencia en el Instituto Hoover en la Universidad de Stanford, donde fue recibido por su rector Richard Saller y por la directora del mencionado instituto, Condoleza Rice. También participó en una presentación en la Cumbre del Pacifico 2024, en el Centro Montgomery de San José, California. Allí se entrevistó con el gerente del Gran Silicon Valley, Sutter Health. En la ciudad de San Francisco nos interesa destacar que se volvió a reunir con directivos de empresas tecnológicas como Mark Zuckerberg, Facebook- hoy Meta- y Samuel Altman, CEO de Open IA, empresa detrás del ChatGPT. Desde EE.UU. viajó luego a El Salvador para asistir a la asunción de la segunda presidencia de Nayib Bukele.
Cuando el presidente arribó a la Argentina, de regreso de su gira, afirmó exultante, que en Argentina “se puede aplicar absolutamente (…) el acuerdo con Google. Y con todo lo que tiene que ver con achicar el Estado, dijo: “Yo estoy feliz de la vida”.
¿A qué se refería con el Acuerdo Google-Meta? Concretamente la afirmación de Milei alude a que Google y Meta ofrecieron al gobierno utilizar Inteligencia Artificial que podría aplicarse en Educación y en la Reforma del Estado argentino.
En una entrevista en Radio Mitre, el titular del ejecutivo confirmó que Meta tiene un sistema armado para la formación de capital humano y que ya le había planteado a Sandra Petovello iniciar contactos para implementar Inteligencia Artificial en las escuelas.
Sin embargo, esta iniciativa no es nueva, ya desde el 5 de marzo de este año, el CEO de Google Argentina, Víctor Manuel Valle, viene tomando contacto con el Gobierno, a través de una reunión realizada entonces con la canciller Diana Mondino en la que se conversó sobre posibles cooperaciones entre gobierno y la empresa. Aclaremos que Google está radicada en Argentina desde el año 2008 y cuenta con un Centro de Ingeniería de Cloud.
Esta iniciativa que tiene al Estado de El Salvador como modelo, empezó cuando Nayib Bukele en el año 2018 presentó su Plan de Gobierno “Cuscatlán”, durante su candidatura a la presidencia. En el año 2020, empezó su colaboración con Google for Education que incluía a los servicios de Educación Pública básica. En ese proyecto se crearon cuentas de Google Workspace for Education Plus, introdujeron sistemas de IA para personalización del aprendizaje y se repartieron computadoras con sistema operativo Google para los alumnos de cuarto grado. En el año 2023, el Congreso Nacional aprobó una ley para la Modernización Digital del Estado y se habilitaron los servicios de Google Cloud por el termino de 7 años para trabajar en gobierno digital, salud y educación. Las ventajas para la empresa fueron muchas, pues no se impusieron obligaciones de inversión, tampoco de contratar salvadoreños y se la eximió de ajustarse a la ley de compras del Estado para sus contrataciones. Desde entonces la compañía está desarrollando sistemas, plataformas y capacitación en el ámbito estatal salvadoreño.
Por la secuencia de los hechos y razonamientos anteriores se advierte que se está diseñando una política pública de reforma del Estado en base a la intervención de empresas tecnológicas globalizadas en una cierta analogía a como lo está haciendo otro estado, aunque muy distinto al nuestro, como El Salvador.
Nuestra opinión, siguiendo a los expertos, es que antes de avanzar en este tipo de iniciativas y políticas, dada su importancia, en primer lugar, hay que tener en cuenta que los sistemas de IA son sistemas “socio-políticotecnológicos”, por ende, al adoptarse tendrán consecuencias explicitas tanto en individuos como en la comunidad en su conjunto, porque corren según algoritmos que no son neutros. Por otra parte, un gobierno democrático no puede adoptar decisiones de esta naturaleza sin abrir antes un gran debate nacional con la participación de especialistas y representantes de instituciones públicas. En nuestro caso, la exigencia es doble porque el Estado es el mayor productor y administrador de datos de modo que sus bases de datos matrices, en las respectivas áreas, no pueden abrirse y dar acceso indiscriminado a empresas multinacionales para que los filtren y acaparen. Tal hecho es una decisión de soberanía digital muy sensible. Hacerlo exige un plan riguroso y basado en serios fundamentos.
Son múltiples los organismos internacionales que están dispuestos a volcar su experiencia en asesoramientos que podrían convocarse como Unesco, OCDE, BID y la CE, que son líderes en estos temas, sin tener que recurrir a empresas privadas que resultan onerosísimas para un flaco presupuesto público en crisis económica como el argentino. Finalmente digamos que se impone antes, también, la creación de una nueva agencia con responsabilidad jurídica que se ocupe de los problemas de la IA en sus aspectos técnicos y éticos, a la vez que proponga leyes para regular esta compleja y avanzada tecnología que tendrá alto impacto en la vida nacional.