El vallado vestido de verde que por ocho meses cercó a la plaza Marqués de Sobremonte -una de las imágenes más conocidas de Merlo en el mundo-, ahora es considerado como el símbolo de erradas decisiones que han empujado a uno de los principales centros turísticos de la provincia a quedar como paralizado en el tiempo.
“Nuestra querida Merlo dejó de crecer. Está apagada y a oscuras, en el sentido de que le falta vida”, sintetizó un conocido vecino, al hacer una apretada síntesis del presente de la ciudad que tiene, entre sus imanes al microclima, los paseos en familia, diversas actividades recreativas y el contacto directo con la naturaleza.
El principal paseo por meses estuvo clausurado al público, obras públicas estancadas y los coletazos de la crisis ocasionada por el brutal ajuste del presidente Milei y el retroceso que generó el gobernador Claudio Poggi por desacertadas acciones, formaron un combo negativo que ocasionó que estos primeros seis meses del 2024, se hicieran muy difíciles para los habitantes de este centro turístico.

Sin noción del tiempo
Desde mediados de noviembre de 2023 el paseo (situado en el corazón del casco histórico de la comuna) quedó aislado, alejado de la vida cotidiana y del movimiento turístico.
Fue producto de las marchas y contramarchas de un proyecto de remodelación (por un presupuesto superior a los 76 millones de pesos) que superó ampliamente los 180 días de ejecución que había previsto el intendente Juan Álvarez Pinto.
Tanta demora para recambiar baldosas, los bancos y las luminarias, causó enormes perjuicios a los comerciantes y emprendedores situados en los alrededores de la plaza y de las calles adyacentes del viejo trazado urbano. “Hubo un gran daño económico principalmente a los comerciantes porque todo se inclinó y circunscribió a las caminatas y compras en la Avenida del Sol”