IRIS

Bueno, bueno… yo creí que había terminado el fútbol. Nada que ver. Estudiantes le ganó a Juventud. Empezó todo el lío de la Liga o el fútbol de todos los domingos (eso era antes), o de todos los lunes, o los martes, o los miércoles, o ya no sé qué día. Igual Boca jugó contra otro equipo de Ecuador, Independiente del Valle (no sé de qué valle) no me preguntes por qué copa porque no tengo la menor idea.

Y además se largaron los Juegos Olímpicos 2024, que son en Francia. Tipo París y todo el piripipí.

Obviamente, como siempre, en todas las transmisiones está Gonzalo Bonadeo, que para mí es el hijo de Diego Bonadeo. Que además increíblemente, o no, empezó con fútbol. Y, por supuesto, con un partido de Argentina, contra Marruecos. Perdimos dos a uno. Dieron como quince minutos de alargue y después se armó un tole tole espectacular. El árbitro sueco medio zoquete. Anularon un gol por el VAR. Muy poco olímpico el inicio. Además, jugaron unos partidos de rugby raros, más cortitos y con menos jugadores. Son siete, como los siete enanitos de Blancanieves. Me gusta un chico del equipo argentino: Marcos Moneta porque siempre está feliz. Sonríe y transmite felicidad. Y eso que tuvo una lesión grave. Hoy en día, con tanta mala onda, valoro mucho a la gente positiva. Parece que en París no hay ningún funcionario del gobierno provincial. Por ahora…
Obvio que en toda Francia está picando el temita de los cantitos, la discriminación y todo ese embrollo. Por razones que no son obvias, no me voy a referir al tema de fondo de la Selección de Fútbol y del chico Enzo Fernández. Solo te dejo un consejito: no graben todo, por favor no le saquen fotos a todo, o por lo menos no se las manden a otras chicas. Y mucho menos en vivo. Miren los líos que se arman. Disfruten entre ustedes. Qué se yo.

Entiendo que es generacional, que a casi todo el mundo le encantan los mensajitos y las imágenes, y que hoy todo el mundo tiene un celular y le sacan fotos a todo.

Y si hay un recital, todos con celular. Y si hay un penal, todos hacen videítos. Lo entiendo. Pero mirá vos el desastre que se armó. Y ya sé que lo borraron y demás, pero te lo pescaron y chau pinela, a otra cosa. Y después empiezan las versiones de cada uno, y las miradas encontradas y las distintas posiciones. Obviamente nena hacé lo quieras, pero tomá tus precauciones. Ya hay muchos antecedentes de gente que se perjudicó seriamente por meter la pata y queda todo al descubierto y se perjudican de gusto. En fin…
Che, ya sé que está todo para abajo, pero las jubiladas estamos en el horno. Siguen discutiendo. Bono sí, bono no. Que cambian la fórmula de ajuste. No entiendo nada, pero cada vez cobramos menos. Y nosotras no tenemos ni un plazo fijo, ni dos escondidos. Ni diecinueve.

Entonces, a ponerse las pilas y a subir un poquito jubilaciones y pensiones que no se aguanta más.

La guita nos alcanza hasta el ocho o el nueve de cada mes, y nada más. Obvio me libreta cívica termina en nueve y cobro a fin de mes. Otro temita: los remedios. Oíme, cada vez más caros. No puede ser, alguien tiene que intervenir. Y ahora encima, a las que laburan le meten otra vez el impuesto a las ganancias que te sacan un montón de guita con cada sueldo.
Se casaron el jugador de fútbol cordobés que juega en Italia Paulo Exequiel Dybala con la chica Oriana Sabatini, la hija del Ova y la Catherine Fulop. Parece que a la madre de ella no le contaron nada de los detalles de la boda porque, es una muy chusmona, y le iba a contar todo a los periodistas del espectáculo. En cambio, la Claudia Villafañe que organizó todo y el repostero Damián Betular, que hizo una torta blanca gigante, mantuvieron el hermetismo y no le contaron nada a nadie. La perlita es que la Gabriela Sabatini, tía de la novia, no participó de la ceremonia. Se quedó en Suiza. Todos muy elegantes. No sé de qué corno se quejó Rodrigo De Paul, es cancherito, siempre quiere dar la nota destacada. Voy a ser justa, juega muy muy bien. Pero mucho pelito, trencita, ropita, medio figureti. No me cae muy bien.