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Lamento, pero partió un bombonazo francés del cine

IRIS

Nena, nena, se nos fue Alain Delon. Terrible. Qué divino que era. Me gustaba hasta cuando estaba al lado de Carlos Monzón. Me veía los combates de boxeo nada más que para ver a Delon en el ring side, o sea pegado al cuadrilátero. Qué guapo. Qué ojos, qué personalidad. Tenía ochenta y ocho años, murió en su casa en Douchy-Montcorbon, Francia. Mirá lo que puso en las redes unas horas después, el presidente de Francia, Emmanuel Macron:

“Melancólico, popular, reservado, era más que una estrella: un monumento francés”.

Es lo que yo te digo, un monumento. A raíz de la muerte salieron noticias por todos los medios, me copio y te hago un resumen bien desordenado de lo que más interesó a mí. Alain Fabien Maurice Marcel Delon nació el 8 de noviembre de 1935 en Sceaux, Francia, un suburbio acomodado de París. Sus padres, Fabien y Édith (Arnold) Delon, se divorciaron cuando él tenía 4 años.El primer papel acreditado de Delon en la pantalla fue en 1957 en Quand la femme s’enmele, de Allégret, pero fue su interpretación en la película de René Clément A pleno sol, de 1960, basada en la novela de Patricia Highsmith y adaptada de nuevo casi 40 años después en Estados Unidos como El talentoso Sr. Ripley, la que captó la atención del público.
Durante su momento de apogeo, en la década de 1960 y 1970, Delon fue una estrella de renombre internacional, muy bien pagado y a menudo solicitado por los grandes creadores de la época. Cuando irrumpió en escena en el género de gángsters, como un joven de ojos tristes, un angelito, en Rocco y sus hermanos (1960), dirigía Luchino Visconti. Dos años después, interpretó a un atractivo agente de bolsa en El eclipse de Michelangelo Antonioni. El samurai (1967) y El círculo rojo (1970), una película sobre un robo de joyas, fueron dirigidas por Jean-Pierre Melville. Louis Malle dirigió el segmento de Histoires extraordinaires (1968) protagonizada por Delon y basada en tres relatos de Edgar Allan Poe. En La piscina (peliculón), de Jacques Deray, de 1969, el personaje de Delon asesinaba a un invitado con bastante indiferencia. Con el mismo director hizo Borsalino (1970), coprotagonizada con Jean-Paul Belmondo como el jefe del crimen organizado de Marsella. Décadas más tarde, apareció en Nouvelle Vague (1990), de Jean-Luc Godard.

Delon ya había pasado la cima de su fama cuando ganó el César al mejor actor, el equivalente francés al Oscar, por su interpretación de un alcohólico de mediana edad que busca la felicidad en el drama de Bertrand Blier Nuestra historia (1984). Para los espectadores estadounidenses, la película más conocida de Delon fue probablemente El gatopardo, de 1963, basada en una novela del aristócrata Giuseppe Tomasi di Lampedusa. Fue una producción internacional de Visconti. El último esfuerzo de Delon fue Aeropuerto 79 (1979). Interpretó al elegante copiloto de George Kennedy.
Solo estuvo casado una vez, de 1964 a 1969, con Nathalie Barthélémy. Mantuvo relaciones sentimentales duraderas con Romy Schneider, Mireille Darcy Rosalie van Breemen. Su último largometraje fue una comedia dramática en ruso en 2012, S Novym Godom, Mamy!, en la que se interpretó a sí mismo. En síntesis: fue un verdadero bombonazo.
Viste nena que parece que hay romance entre la Yuyito González y el presidente Javier Milei. La Yuyito estuvo con Cóppola y estuvo con Menem, y con otros que no me acuerdo. De más joven era divina. Fueron a un teatro y empezaron a los besos. Parece que al hijo de ella no le hace mucha gracia la cosa. Se expresa muy clarito el pibe, lo que quiere que la madre no sufra y esté más contenta. Ella tiene un programa raro de esos que hay ahora, creo que se llama streaming o algo así, y cuenta todo, y van al Colón y a otro teatro.

Y beso va, y beso viene. Que sean felices y que coman perdices. El mundo cambió… cosa de ellos.
¿Lo viste a uno que habla todas las mañanas con un microfonito chiquito desde la Casa de Gobierno y que se pelea con todos los periodistas?, Adorni creo que se llama.

Se metió a hablar mal de Maradona por el día de los zurdos. Qué papafrita, un pelandrún. Y nadie le preguntó nada, se metió él solito. Lo hicieron bolsa todos. Empezó la hija del Diego y siguieron varios. Absolutamente innecesario
Un beso inmenso a toda la familia de Marita, una mujer estupenda a la que le tuve mucho, mucho cariño.