El regreso del patriarcado
Por Licenciado Jorge Alberto Cangiano (exintendente de Villa Mercedes)
La lucha de la mujer por sus derechos en nuestro país comienza en la segunda mitad del siglo XIX, con la llegada de inmigrantes provenientes de los países europeos.
Este inicial movimiento feminista es impulsado por las ideas anarquistas que enarbolaban la consigna “ni Dios, ni estado, ni patrón” que chocaban abiertamente con la sociedad conservadora de la época.
Estas luchas iniciales tienen repercusión en el campo político, siendo la doctora Alicia Moreau de Justo, socialista, su exponente más destacada.
También tienen especial resonancia en el ambiente cultural, poetas, escritoras, escultoras, intelectuales en general, que a través de sus manifestaciones creativas difunden los principios sostenidos como reivindicativos.
Es recién con la irrupción del movimiento de masas en 1945, cundo se produce el ascenso político, laboral, social, de la mujer argentina, de la mano de Eva Duarte de Perón, que con su espíritu revolucionario, con su lucha inclaudicable, logra posicionar a la mujer en igualdad de condiciones que el hombre.
Por primera vez la mujer puede votar, elegir y ser elegida, participar en organizaciones políticas, gremiales con la industrialización en el país, libre acceso a los estudios universitarios, conquistas todas incorporadas a la constitución nacional de 1949.
En nuestra provincia durante las cuatro décadas de gobierno justicialista, a partir de 1983, se retomaron las reivindicaciones de la mujer, postergadas durante el largo período de dictaduras militares que a partir de 1955 asolaron al país, sometiendo al atraso económico, social, desconociendo derechos que se encontraban vigentes en la constitución y las leyes.
La continuidad de las políticas en nuestra provincia, permitieron avances en el campo feminista, con la participación activa de la mujer en reuniones, conferencias, convocatorias internacionales, que ampliaron considerablemente la visión de la lucha, su contenido, actualización y proyección a futuro.
En el campo político asumieron los desafíos permanentes que se presentan para alcanzar las metas propuestas, militando dentro de la conducción política o defendiendo el proyecto provincial, asumiendo cargos legislativos en los concejos deliberantes, parlamento provincial o nacional, como también integrando gabinetes comunales, provincial o nacional.
Este amplio reconocimiento a las condiciones de la mujer en nuestra provincia trascendió al movimiento feminista nacional, tal es así que en ocasión de realizarse el congreso en el estadio único de la ciudad La Plata, que congregó a doscientas mil mujeres, de nuestro país, de países vecinos como Uruguay, Paraguay, Bolivia, Brasil, como delegaciones provenientes de naciones europeas, al término de las deliberaciones se procedió a dejar sentado el lugar del próximo encuentro. Al proponer nuestra provincia como sede, resultó aprobado por aclamación.
El desafió que se le presenta a este movimiento, que supo conmover a la opinión pública nacional con las multitudinarias movilizaciones de los pañuelos verdes, que lograron la sanción de la ley del aborto legal y gratuito, votado durante el gobierno justicialista, negado sistemáticamente por los de orientación liberal, es plantearse seriamente su conformación como movimiento político, o sumándose a movimientos existentes, que históricamente han demostrado la capacidad y voluntad de contener sus propuestas y objetivos de lucha por las reivindicaciones del sector.
Es demostrativo lo que actualmente ocurre tanto a nivel nacional como provincial, el retroceso operado en cuanto a conquistas alcanzadas durante el gobierno justicialista anterior, a los libertarios, cercenando espacios ocupados por mujeres.
Esta situación debe ser motivo de una amplia reflexión, debate, para fijar nuevas propuestas que permitan mantener la vigencia de sus derechos políticos, sociales, educativos, culturales, barridos por el liberalismo, evitando así quedar encapsulados como movimiento interesado únicamente en sus propios intereses ocasionales, desconociendo el entorno general en que se encuentra inmerso.
Esta iniciativa significa una toma de conciencia dictada por las circunstancias históricas que vive el país actualmente, de una increíble decadencia, en todos los campos, que puede impulsar el regreso de la sociedad patriarcal.
Alicia Moreau de Justo en una marcha contra la violencia de género, 1986. Fue una figura destacada del feminismo y del socialismo argentino.