Editorial, Especiales, La Aldea Antigua, La Aldea y el Mundo

En el corazón de Nogolí

Artículo publicado en Nogolí Prensa / Sección de Gabriel Calderón Santander

La legislatura con vista al patrimonio cultural y religioso de la provincia, comienza a dictar leyes para que formalmente sean avaladas todas las obras que se están realizando a medida que transcurre el tiempo. Esta ley dictada el 12 de julio de 1869, Ley N° 148 alcanza las tierras del octavo departamento debido a lo cual en sus líneas autorizan la construcción del templo. Hermanado formalmente a la localidad de San Francisco del Monte de Oro, siendo ella el Decanato Norte quien dirigirá las demás en sus diferentes pueblos:

La legislatura de la provincia de San Luis sanciona con fuerza de ley.
Art. 1 Autorizar al Poder Ejecutivo para que haga construir dos iglesias.
Una en villa Nueva, San Francisco del Monte de Oro y otra en la villa
de Nogolí del octavo departamento.
Art. 2 Para dicha obra podrá invertir de los fondos de que habla el inciso ocho, partida sexta de la ley general de presupuesto del año corriente la cantidad que creyere prudente promocionando la propiedad pública para el excedente de los gastos al mismo objeto.
Comuníquese, sala de sesiones San Luis
Juan Barbeito, Presidente Rafael Cortez

Esta iglesia se comenzó a construir en el año 1869 aproximadamente, concluida en el año 1891 como un oratorio. En el correr del tiempo, esta capilla se fue afianzando y metiéndose en el corazón de sus pobladores, dado que siempre ellos sostuvieron el culto y estuvieron al servicio y las necesidades del templo.
Hechos y personalidades pasaron bajo el flujo de los trabajos de evangelización, por decirlo de una manera, teniendo en cuenta el trabajo interminable de misionar y llevar la palabra de Dios a todos los rincones de la zona y dejar precedente en la casa del señor como activo de la iglesia. Entre las personas que sucedieron al trabajo profundo del cuidado y mantención, se pueden destacar dos personas, de corazón enorme y de una fe inquebrantable hacia el amor a Dios y al templo, en la que profesaban la identidad católica en cada participante de la congregación “Doña Genara Gez y Don Faustino Fernández” síndicos del establecimiento.
Este trabajo enorme se reflejó cuando Genara y Faustino tuvieron que partir al lado del Señor. Y tuvo su justicia al permitir, el obispado, que sus restos fueran sepultados en el atrio de la iglesia.
Por cierto, la iglesia conserva la fachada intacta desde su construcción salvo algunas mejoras para el devoto de la virgen. Es patrona del pueblo y lleva el nombre de la Virgen de las Mercedes.

Nota del autor: Si, quieren colaborar con imágenes anteriores a 1960 pueden escribir a gcalderonsantander@gmail.com enviando en el mismo mensaje la autorización para publicarla. Gracias.