Sin categoría

DNI BAGRE

IRIS

Cómo me gusta ver por la televisión los sábados a las 20 horas en Argentinísima Satelital a Mariquita Gallegos en “La gran vidriera”. Qué programón. Ella está divina y hace notas espectaculares. Interesantísimas. Todo referido a la astrología, y la lectura de la borra de café y el Tarot y todo eso. Además me encanta todo lo de las hierbas medicinales que te mejoran la vida. Me encanta la limpieza de casas y de los lugares de trabajo. Completito. Te sigo a muerte Mariquita. Me voy a mi pieza y te veo en la tele más chiquita pero no importa. Prefiero estar sola para que nadie me moleste así me concentro bien. Es una vedette divina toda rubia, que en su época actuó con todos. En teatro con José Marrone, Juan Carlos Mareco y Juan Verdaguer. En cine con Olmedo, Porcel, y muchos otros. Fue pareja de Luisito Aguilé y se casó con Juan Carlos “Pinocho” Mareco.
Sigue el cotillón de la televisión. Insoportable. Hace unos cuantos días Jorge Rial contra la Marcela Tauro que se hace la ofendida y no sé qué. Discutieron por el médico que está preso. Viste que unos lo defienden y otros lo atacan. La cuestión que está en manos de la justicia. Sí, es el ortomolecular de Moria Casán, pero también fueron Polino, el Chiche Gelblung y muchos otros. Y el otro lío más grande es el de Verónica Lozano con el Nicolás Wiñazki. El dice que hay que discutir ideas y fundamentos, no descalificar personas. Lindo discurso. Pero cuando habla dice que no pudo ver a su sobrinita recién nacida. Viven de la autoreferencia. ¿Ideas? ¿Fundamentos? Y la otra le hizo burla, y se pudrió todo. Y la Cristina Pérez de Teleonce se pelea y llora. Dios mío. Bochornoso.
Volvió la quinielita. Menos mal. Tenía unas ganas de jugarme unos numeritos. Pero tiraron cualquier cosa. Unos desastres imposibles de acertar. Recibí críticas y la solidaridad de varios apostadores
consuetudinarios. Vamos muchachos, calienten las bolillas y a tirar como la gente. Que vengan el 11, el 32, el 13, el 14, el 17, el 69, y todos esos. A cumplir con los cumpleañeros. Vamos, vamos…que tenemos que recuperar el tiempo perdido. Escuchame otra cosa. Entiendo los controles, que hay muchas estafas, que no se pueden vender remedios bravos sin receta y todo eso. Pero ¡cómo se demoran en las farmacias! Que te miran con lupa la receta, que la lapicera es de otro color, que la fecha está corregida, que la receta está vencida, que hay que traer todo por duplicado, que no es enfermedad crónica, que te hago el 10, que el 20%, que no corresponde el 70 porque te falta el papelito de enfermedad crónica, que el carnet de discapacidad, que corto el cartoncito de la cajita, que te puso grajeas y son gotas, que te la hizo por 30 y viene por 20 comprimidos, que es de largo tratamiento, que viene de 40 miligramos y no de 50. Que el PAMI no acepta. Y después firma, aclaración, DNI, domicilio, teléfono y no sé qué más. Por favor…insoportable. Se supone que una está enferma, o hace trámites para alguien que precisa remedios…y hay que hacer fila en la calle para no amontonarse. Dejensé de embromar, busquen otros métodos más rápidos y más eficaces. Porque al final tantos controles, tantos controles y dos por tres los estafan lo mismo. Y por varios millones.
Pobre don Ataulfo, viven haciéndole bromas y cachadas. Ahora que autorizaron la pesca, le metieron cualquier cuento. Viste que no hay más mentiroso que un pescador. Al pobre ingenuo le hicieron creer que habían numerado los bagres. Y como van siempre de pesca los lunes, si sacaba uno impar tenía que devolverlo al agua. Qué pajarito. Todavía se están riendo. Hubo pique y el pobre estuvo dos horas con cada pescado buscándole el número. Es famoso por ser muy cumplidor y dice que no quiere problemas.

“Alegre me sube el día
desde alegre guitarrear
me desflora la garganta
el hechizo del cantar”
Otro:
“Yo soy como el cuzco bayo
que ladra a la madrugada,
si halla qué comer, come,
y si no, no come nada”
Cierro:
“Que laya tendrán mis penas
que no me quieren dejar;
voy y vuelvo, y como perros
me han de salir a encontrar”.

Todos de “Donde la Patria no alcanza” del gran Polo Godoy Rojo. Maestro y escritor nacido en Santa Rosa del Conlara, provincia de San Luis. Colección Bicentenario. San Luis Libro.